Tres miembros del concejo de Long Beach están presionando para que el estado permita comidas limitadas en interiores, incluso cuando los funcionarios de salud locales y del condado advierten sobre un nuevo aumento en los casos de COVID-19, se informó el viernes.
En una propuesta que se considerará en la reunión del consejo de la ciudad del martes, los miembros del consejo quieren instar al gobernador Gavin Newsom a que permita las comidas en interiores al 25% de su capacidad en los restaurantes de los condados del nivel púrpura, que es el nivel más restrictivo del estado, el Long Beach Post, un diario digital, informó. Actualmente, las reglas estatales sólo permiten comidas al aire libre y parklet para restaurantes. Los parklets son contenedores de envío renovados.
“Long Beach es una ciudad urbana importante y, teniendo en cuenta nuestras tasas de hospitalización y positividad, no somos diferentes a las ciudades de las comunidades cercanas que están en el nivel rojo según la designación de su condado”, afirma la propuesta.
“Esta realidad ha producido resultados muy injustos e ilógicos, dado que las empresas dentro de un radio de dos millas entre sí, que ofrecen el mismo servicio y participan en las mismas actividades, son tratadas de manera inconsistente”.
La propuesta está en marcado contraste con la terrible imagen que los funcionarios de salud de Long Beach y el condado de Los Ángeles pintaron el jueves sobre el aumento de los casos de COVID-19, cuando los funcionarios instaron a los residentes a permanecer atentos, usar máscaras y evitar “actividades en interiores que no permiten que circule mucho aire fresco”.
La propuesta de este martes se originó en la oficina de la concejal Stacy Mungo, Mungo dijo que ella y la concejal Suzie Price fueron coautoras del artículo con el concejal Daryl Supernaw apoyándolo, informó el Post.
Todos juntos representan la totalidad de East Long Beach.
Mungo dijo que no ve la propuesta como una flexibilización de las restricciones para los restaurantes y que los datos que representan un aumento no tienen en cuenta dónde vive realmente la gente. Dijo que creía que comer en el interior se podía realizar de forma segura.
Los servicios de cuidado personal pudieron reabrir los servicios interiores hace tres semanas sin restricciones en la capacidad de los salones de belleza y uñas, señala la propuesta. “Los restaurantes deben ser considerados en esta conversación”, dice.
