El Ayuntamiento de Los Ángeles aprobó el martes la implementación de un programa piloto para dispositivos de entrega personal, en un esfuerzo por regular a los operadores de dichos dispositivos en las aceras de la ciudad.
Los dispositivos, también conocidos como robots de entrega, han sido utilizados por empresas privadas para completar las entregas minoristas y de alimentos hasta cierta distancia.
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Según la moción original, presentada en 2020 por los concejales Bob Blumenfield y Mike Bonin, la ciudad debería ser “proactiva en la regulación de estos dispositivos para equilibrar las ventajas para la salud y el medio ambiente” con los impactos potenciales de empleos y el “uso privado y capitalización de la infraestructura pública de la ciudad”.
El concejo votó a favor de una ordenanza que implementaría el programa.
La ordenanza se presentará ante el consejo la próxima semana para una segunda votación.
La moción elogia los dispositivos porque permiten “más opciones de entrega sin contacto en medio de la pandemia mundial de COVID-19”, además de brindar una alternativa a la entrega en vehículos que funcionan con gasolina.
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El programa autoriza al Departamento de Transporte a emitir permisos a los operadores de los dispositivos. Si un operador no cumple con las reglas del permiso, el permiso podría suspenderse o eliminarse.
La ciudad planea estudiar los datos recopilados durante el programa piloto para garantizar el funcionamiento seguro de los dispositivos y determinar cuántos dispositivos se pueden implementar en varios lugares.
