Una investigación de dos años sobre el tráfico de narcóticos en el área de Skid Row de Los Ángeles resultó en 50 arrestos y la incautación de varias cantidades de drogas, incluidas más de 46,000 píldoras de fentanilo, dijeron este viernes las autoridades.
La operación de múltiples agencias incluyó personal del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y la Administración de Control de Drogas (DEA) y apuntó a los responsables de “la venta y distribución de narcóticos en el área de Skid Row, principalmente a la población sin hogar”, informó LAPD.
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“Muchas de las personas que viven en el área de Skid Row también son consumidores de narcóticos”, dijo un comunicado de LAPD. “Los comerciantes callejeros se aprovechan de las personas sin hogar cuando reciben su asistencia pública a principios de mes. Es bien sabido que los miembros de pandillas y asociados de áreas en todo el condado de Los Ángeles han controlado tradicionalmente las ventas de narcóticos en el área de Skid Row”.
Hasta la fecha, las autoridades han incautado cinco kilogramos de cocaína, 857 libras de metanfetamina, cinco libras de heroína, un kilogramo de fentanilo, más de 46.000 píldoras de fentanilo, seis armas de fuego y unos “250,000 dólares en efectivo de la venta de narcóticos”, dijo la policía.
Se han realizado cincuenta arrestos, incluidas cuatro personas detenidas esta semana, y otros 16 arrestos están pendientes, dijo la policía.
“Esta operación debe comunicar un mensaje claro a estas personas y otras pandillas que operan en el área de Skid Row de que no es como de costumbre, y las fuerzas del orden utilizarán todos los recursos disponibles, estatales, federales y locales, para llevarlos a justicia si eligieron victimizar a nuestras comunidades participando en la distribución y venta de narcóticos peligrosos”, dijo la policía.
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Los cargos que enfrentan los sospechosos incluyen posesión y conspiración para vender y / o distribuir narcóticos ilegales. Si son declarados culpables de los delitos más graves, los acusados podrían enfrentar hasta 10 años de prisión.
“Esta investigación nos mostró que hay personas que viven en los suburbios, algunas con antecedentes penales violentos, que se despiertan todos los días y toman la decisión consciente de trasladarse al centro de la ciudad y vender drogas peligrosas y altamente adictivas en las calles'', dijo Bill Bodner, agente especial a cargo de la División de Campo de Los Ángeles de la DEA.
“Sus clientes objetivo en muchos casos son personas sin hogar '', dijo Bodner.
“Con el aumento de las muertes causadas por drogas a nivel nacional en más del 30% con respecto al año pasado, y las señales de luchas por la salud mental y el trastorno por uso de sustancias se vuelven cada vez más evidentes en nuestra ciudad, debemos continuar tomando medidas como esta investigación para detener esta cruel explotación y victimización de nuestras comunidades más vulnerables”.
