Coronavirus

Las tasas de hospitalización continúan cayendo lentamente en el condado de Los Ángeles

También son motivo de creciente preocupación las variantes de COVID-19, y Ferrer confirmó el miércoles el primer caso del condado de una variante detectada por primera vez en Sudáfrica.

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La tasa de disminución de nuevos casos y hospitalizaciones de COVID-19 en el condado de Los Ángeles se desaceleró drásticamente durante el último mes, pero de todos modos se desaceleró, lo que hasta ahora ayudó a evitar los aumentos repentinos de infecciones que se observan en otras partes del país, dijo el miércoles la directora de salud pública del condado.

“Si bien todas nuestras métricas indican una menor transmisión comunitaria, la tasa de disminución se está desacelerando para las hospitalizaciones y los casos”, dijo Barbara Ferrer a los periodistas en una sesión informativa en línea. Según Ferrer, el número medio de nuevas infecciones por COVID-19 diarias se redujo en un 82% durante el mes de febrero. 

En marzo, se redujo solo en un 42% y, a fines de marzo, “nuestro número de casos dejó de disminuir significativamente”, dijo Ferrer. Las cifras de hospitalización diaria mostraron un patrón similar, cayendo un 70% en febrero, pero solo un 57% en marzo. 

La única métrica para contrarrestar la tendencia fue el número de muertes por COVID, con el promedio diario cayendo un 63% en febrero y luego un 86% en marzo. 

Según el estudio, uno de cada tres pacientes de COVID-19 fue luego diagnosticado con una condición neurológica o psiquiátrica.

Aún está por verse si la lentitud de las mejoras en el número de casos y las hospitalizaciones es motivo de preocupación. Pero se desarrolló el martes cuando el estado publicó sus estadísticas COVID actualizadas condado por condado, que muestran que la tasa diaria promedio de casos nuevos del condado de Los Ángeles se mantiene estable en 3.1 por cada 100,000 residentes, poniendo fin a una tendencia a la baja de una semana.

Mantener la tasa de 3.1 desaceleró la marcha del condado hacia el nivel amarillo menos restrictivo del Plan estatal para una economía más segura. El condado avanzó al nivel naranja la semana pasada, lo que permitió una flexibilización de los límites de capacidad y la reapertura de más sectores comerciales, pero ahora no podrá alcanzar el nivel amarillo durante al menos tres semanas, y probablemente más. 

“Creo que con la tasa de casos tan baja...y la tasa de positividad de la prueba por debajo del 2%, realmente hemos reducido significativamente la transmisión comunitaria”, dijo Ferrer. “Creo que la pregunta para todos nosotros es, podríamos reducirlo más, y sería mejor si lo redujáramos más. Todavía tenemos una transmisión moderada. Por eso estamos en el nivel naranja. Sería hermoso llegar al nivel amarillo, lo que realmente significa que tenemos una transmisión mínima en la comunidad porque su tasa de casos se ha reducido a menos de 2 por cada 100,000 personas.”

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“Me gustaría que nuestra tasa de casos cayera más. Tendremos que seguir trabajando muy duro para que eso suceda porque tenemos muchas reaperturas, tenemos muchos viajes, una gran cantidad de reuniones, creo, durante las vacaciones”, dijo. “Y es de esperar que la gente haya estado haciendo esto con todas las precauciones de seguridad para que continuemos en este camino hacia la reducción, para seguir reduciendo la transmisión. Obviamente, podemos reducir nuestra tasa. No hay imposibilidad en esto.” 

Las tasas de casos han aumentado en muchos otros estados, lo que aumenta el peligro de que las personas que viajan fuera del área o los visitantes lleguen al Sur de California y traigan infecciones. 

También son motivo de creciente preocupación las variantes de COVID-19, y Ferrer confirmó el miércoles el primer caso del condado de una variante detectada por primera vez en Sudáfrica, y tres casos de una variante brasileña P.1. Ambos están etiquetados como “variantes de preocupación” por los funcionarios de salud federales debido a su facilidad de transmisión de persona a persona.

 Dada la cantidad limitada de pruebas que realiza el condado para identificar variantes, el descubrimiento de las nuevas cepas en una muestra de prueba tan pequeña significa que “es probable que haya casos adicionales no detectados y no diagnosticados”, dijo Ferrer.

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Ferrer dijo que el creciente número de variantes y la desaceleración en la disminución de nuevos casos y hospitalizaciones deberían servir como una advertencia para que los residentes no bajen la guardia, incluso mientras se alivian más restricciones comerciales. Dijo que las personas deben seguir aplicando medidas de control de infecciones y vacunarse cuando puedan. 

“No faltan más de tres semanas desde que pasamos al nivel rojo y no hemos visto ningún aumento en nuestras tasas de casos, tasas de positividad de las pruebas u hospitalizaciones”, dijo. “Esto solo es posible gracias a nuestro compromiso colectivo entre nosotros. Así que por favor continúe manteniéndose a salvo, a sus amigos y a su familia. Ferrer anunció otras 53 muertes por COVID-19 el miércoles, aumentando el total del condado desde el inicio de la pandemia a 23,340. También informó 479 nuevas infecciones, lo que le da al condado un total general de toda la pandemia de 1,223,174. 

Según cifras estatales, había 572 personas hospitalizadas debido a COVID en el condado de Los Ángeles hasta el miércoles, frente a las 552 del martes. Había 136 personas en cuidados intensivos, una caída de las 138 del martes.

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