Las personas en el condado de Los Ángeles nuevamente deben usar mascarillas en interiores, independientemente de su estado de vacunación.
El anuncio del jueves se produjo en medio de un aumento en los casos de COVID-19, la mayoría de ellos de la variante delta altamente transmisible que ha proliferado desde que California reabrió completamente su economía el 15 de junio y eliminó los límites de capacidad y el distanciamiento social. La gran mayoría de los casos nuevos se dan entre personas no vacunadas.
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El rápido y sostenido aumento de casos en el condado de Los Ángeles requiere restaurar un mandato de mascarillas en el interior, dijo el Dr. Muntu Davis, oficial de salud pública de los 10 millones de habitantes del condado. La orden de salud pública entró en vigor poco antes de la medianoche del sábado.
Se requerirán mascarillas en todos los lugares públicos interiores, lugares, reuniones y negocios, incluidas oficinas, tiendas minoristas, restaurantes, teatros, centros de entretenimiento familiar, reuniones y oficinas gubernamentales estatales y locales que atienden al público, dijo el departamento de salud en un comunicado.
Se aplicarán algunas excepciones, similares a las vigentes antes de la reapertura del 15 de junio. Las excepciones incluyen aquellas para niños menores de 2 años, para personas con ciertas condiciones médicas o discapacidades que evitan el enmascaramiento y para personas cuyo trabajo no permite el enmascaramiento.
"Este es un momento de manos a la obra", dijo Davis durante una conferencia virtual de prensa.
Davis dijo que los funcionarios se centrarán en la educación en lugar de la aplicación. Dar citaciones a personas que no cumplen es "algo que realmente no queremos tener que hacer", dijo.
El condado de Los Ángeles ha estado registrando más de 1,000 casos nuevos cada día durante una semana, y ahora hay una “transmisión comunitaria sustancial”, dijo Davis. El jueves, hubo 1,537 nuevos casos y las hospitalizaciones ahora superaron las 400.
"El siguiente nivel es la alta transmisión, y ese no es un lugar donde queremos estar", dijo.
Se produce después de un invierno en el que el condado de Los Ángeles experimentó un aumento masivo de infecciones y muertes, con hospitales sobrecargados de pacientes con COVID-19 y ambulancias inactivas afuera, esperando que las camas se abrieran.
Ahora, las hospitalizaciones en California superan las 1,700, el nivel más alto desde abril. El jueves se reportaron más de 3,600 casos, la mayor cantidad desde fines de febrero, pero muy lejos del pico invernal que registró un promedio de más de 40,000 por día.
Otros condados, incluidos Sacramento y Yolo, instan encarecidamente a las personas a usar mascarillas en interiores, pero no lo exigen.
“El drástico aumento de casos es preocupante, al igual que el número de personas que optan por no vacunarse”, dijo Olivia Kasirye, oficial de salud pública del condado de Sacramento.
La decisión del condado de Los Ángeles se tomó pocas horas después del anuncio de la Universidad de California de que los estudiantes, profesores y personal deben vacunarse para el próximo semestre.
El presidente de la UC, Michael V. Drake, dijo en una carta a los 10 rectores del sistema que los estudiantes no vacunados sin exenciones aprobadas no podrán asistir a clases presenciales, eventos e instalaciones del campus, incluida la vivienda.
"La vacunación es, con mucho, la forma más eficaz de prevenir enfermedades graves y la muerte después de la exposición al virus y de reducir la propagación de la enfermedad a quienes no pueden, o aún no son elegibles, para recibir la vacuna", escribió Drake.
Dijo que la decisión se tomó después de consultar a expertos en enfermedades infecciosas de la UC y revisar la evidencia de estudios sobre los peligros del COVID-19 y variantes emergentes como la cepa delta.
En San Francisco, los casos están aumentando entre los no vacunados. Las personas negras y latinas están recibiendo vacunas a un ritmo menor que otras, y el alcalde London Breed les instó a vacunarse.
Ella dijo el jueves que todas las personas hospitalizadas con COVID-19 en el Hospital General de San Francisco no están vacunadas y la mayoría son afroamericanas.
El supervisor de San Francisco, Shamann Walton, dijo que el mayor número de casos está en el distrito de Bayview, un vecindario mayoritariamente negro, “porque no estamos haciendo todo lo posible para protegernos unos a otros. Este es un grito para mi comunidad...Necesitamos que se vacune".
San Francisco tiene una de las tasas generales de vacunación más altas del estado más poblado del país. Al menos el 83% de los residentes mayores de 12 años han recibido al menos una dosis.
Mientras tanto, al norte de San Francisco, al menos 59 residentes en un refugio para personas sin hogar dieron positivo por el virus. De los infectados en el refugio de Santa Rosa, 28 estaban completamente vacunados, dijo el miércoles el Dr. Sundari Mase, oficial de salud del condado de Sonoma. Los funcionarios estaban revisando otros 26 posibles casos positivos.
De aquellos con infecciones confirmadas en Samuel L. Jones Hall, nueve fueron hospitalizados, incluidos seis que estaban completamente vacunados y tenían afecciones de salud subyacentes "múltiples y significativas", incluidas diabetes y enfermedades pulmonares, dijeron funcionarios de salud.
Menos de la mitad de los 153 residentes del refugio habían recibido al menos una vacuna parcial, dijeron las autoridades, y no saben si el brote comenzó con un residente vacunado o no vacunado.
"Sabemos que los entornos colectivos tienen un riesgo mucho mayor", dijo Mase. "También sabemos que hay una proporción muy alta de personas no vacunadas que se encontraban en este entorno".
La mayoría de los 69 residentes vacunados habían recibido la dosis única de Johnson & Johnson, pero Mase dijo que era difícil determinar si ese fue un factor en el brote.
Las vacunas disminuyen la gravedad de la enfermedad, reducen las hospitalizaciones y disminuyen el riesgo de muerte. Los ensayos clínicos mostraron que una sola dosis de la vacuna J&J fue 72% efectiva contra COVID-19 de moderada a grave en los Estados Unidos, en comparación con el 95% de las vacunas Pfizer y Moderna.
Un análisis de la Administración de Alimentos y Medicamentos advirtió que no está claro qué tan bien funcionan las vacunas contra cada variante.
Los llamados casos de avance entre las personas completamente vacunadas son inusuales. Entre el 1 de enero y el 30 de junio, California identificó 8,699 casos de este tipo de los más de 20 millones que han recibido la vacuna.
