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La salsa Sriracha deja mal sabor en la boca de sus empleados

Para poder regresar a tiempo, tenían que unirse a la línea temprano, lo que los hizo perder tiempo de su descanso "bajo el control del empleador haciendo una tarea requerida" mientras no estaban remunerados y fuera de horario, alega la demanda.

ASSOCIATED PRESS

Una exempleada de una empresa de Irwindale que produce una conocida salsa picante está demandando a la empresa en su nombre y en el de otros trabajadores actuales y anteriores, alegando que no se les pagó por todas las horas trabajadas.

Anna Valdez además alega en su demanda ante el Tribunal Superior de Los Ángeles, presentada el lunes contra Huy Fong Foods Inc. bajo la Ley de Abogados Privados de 2004, que se le exigió trabajar en condiciones sofocantes sin aire acondicionado.

La demanda busca sanciones civiles bajo PAGA y el Código Laboral estatal.

La salsa Sriracha de Huy Fong es una salsa de chile popular también llamada “salsa de gallo” debido al gallo en la etiqueta de la botella.

Según la denuncia, Valdez y otros trabajadores a menudo trabajaban fuera de horario, incluso cuando entraban y salían de sus turnos y descansos al mismo tiempo, lo que provocaba que muchas personas esperaran en línea larga para fichar.

"Este tiempo de espera en estas filas fue requerido por Huy Fong antes de que los empleados pudieran comenzar y / o reanudar el trabajo en el reloj", según la demanda, que también alega que los trabajadores tenían que ponerse y quitarse regularmente su ropa protectora antes de registrarse para el almuerzo y tuvo que esperar en la fila para volver después de las comidas.

Para poder regresar a tiempo, tenían que unirse a la línea temprano, lo que los hizo perder tiempo de su descanso "bajo el control del empleador haciendo una tarea requerida" mientras no estaban remunerados y fuera de horario, alega la demanda.

Las pausas para comer también eran tardías, breves y, en ocasiones, se perdían, según la denuncia.

El almacén de Huy Fong tenía aire acondicionado en ubicaciones limitadas, pero no en la sección donde Valdez se vio obligada a trabajar "con un calor insoportable y se encontró sudando mientras trabajaba", alega la demanda.

El único enfriamiento proporcionado a los empleados en muchas partes del almacén eran ventiladores que recirculaban el calor, según la demanda.

Valdez dejó la empresa el 11 de mayo, dice la demanda.

Un representante de Huy Fong no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

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