Con el coronavirus aumentando nuevamente, el concejal de la ciudad de Los Ángeles Mark Ridley-Thomas planea presentar una moción el miércoles para exigir que todos los empleados de la ciudad estén completamente vacunados contra el COVID-19, además de informar su estado de vacunación al departamento de la ciudad correspondiente.
La medida, si la promulga el consejo, pondría a la ciudad en línea con otras ciudades locales que han tomado medidas en la dirección de una vacuna mandato, incluida Pasadena.
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San Francisco y la ciudad de Nueva York han anunciado planes similares, y el lunes, los funcionarios de California anunciaron que todos los empleados estatales y todos los trabajadores de hospitales e instalaciones de atención médica deberán mostrar pruebas de la vacuna COVID-19 o hacerse la prueba al menos una vez a la semana.
“La ciudad de Los Ángeles debe predicar con el ejemplo”, dijo Ridley-Thomas en un comunicado emitido el lunes por la noche.
“Durante la reunión del consejo del miércoles, planeo presentar una moción que dirigiría al personal a desarrollar una política que requiera que todos los empleados de la ciudad estén completamente vacunados contra el virus de COVID-19; e informar su estado de vacunación de COVID al departamento de la ciudad correspondiente.
“Simple y llanamente”, agregó, “las vacunas son la única forma de salir de esta pandemia. Son la forma más eficaz de prevenir la transmisión y limitar las hospitalizaciones y muertes por el virus.
“Si queremos que nuestra economía se recupere por completo, si queremos que nuestros hijos puedan ir a la escuela sin máscaras, y si queremos los miembros más vulnerables de nuestra comunidad no terminen en el hospital, todos debemos de hacer nuestra parte, y este movimiento es un paso en la dirección correcta”.
Con las tasas de infección y hospitalizaciones de la variante Delta aumentando en el condado de Los Ángeles, Ridley-Thomas agregó: “Creo que ahora es el momento de ampliar nuestras precauciones contra el COVID-19”.
Los funcionarios del condado de Los Ángeles informaron otras 2,067 infecciones y 15 muertes el martes, mientras que las hospitalizaciones por COVID-19 aumentaron a 891, un aumento de 825 el día anterior.
Es probable que Ridley-Thomas reciba el apoyo de los miembros del consejo, varios de los cuales ya han apoyado públicamente la dirección del mandato de la vacuna para la ciudad.
“Apoyo la vacunación de todos los trabajadores de la ciudad”, dijo la presidenta del concejo Nury Martínez al diario Los Angeles Times.
Mientras tanto, el concejal Kevin de León le dijo al Times: cuestiono en mi mente que la ciudad de Los Ángeles debe modelar al estado y a la nación, [nosotros] haremos todo lo que esté a nuestro alcance para mantener a los trabajadores de nuestra ciudad y vecinos a salvo”, dijo.
De Leon, sin embargo, dijo que aún no había descubierto las potenciales consecuencias si los empleados de la ciudad no cumplen con cualquier mandato de vacunación.
El mandato potencial vendría cuando el Departamento de Policía de Los Ángeles experimenta un aumento de casos positivos y tiene un empleado hospitalizado en condición crítica. En la última semana, 33 empleados adicionales de LAPD han dado positivo al virus, lo que eleva el total del departamento a 2,760, señaló el jefe del LAPD, Michael Moore a la Comisión de Policía el martes.
La semana pasada, Moore informó un aumento de 19 casos positivos dentro del departamento. Ochenta y un empleados se están recuperando en casa, un aumento de 18 desde la última semana, dijo Moore.
Moore no proporcionó una actualización el martes sobre la situación de la tasa de vacunación del departamento, pero dijo que el departamento estaba “monitoreando de cerca el panorama cambiante en cuanto a las vacunas y los requisitos”.
“Hemos tenido conversaciones con el alcalde Garcetti y entiendo que el equipo del alcalde está trabajando con trabajadores en toda la ciudad sobre los protocolos de la vacunación, y estamos prestando mucha atención”, dijo Moore.
El 22 de junio Moore dijo que solo el 58% de los empleados de LAPD han “tenido un conjunto completo de vacunas o tienen anticuerpos naturales” tras haber contraído ya el virus.
Siguiendo los pasos de la Universidad de California, el sistema de la Universidad Estatal de California anunció el martes que también requerirá a todos los estudiantes, profesores y personal que se vacunen contra COVID-19 para participar en cualquier clase o actividad en persona durante el período de otoño.
Mientras tanto, después de un anuncio del estado el lunes, todos los empleados del estado y todos los trabajadores en hospitales e instalaciones de atención médica en California deberá mostrar prueba de la vacunación de COVID-19, mientras aquellos que no puedan o se nieguen a hacerlo tendrán que ser examinados al menos una vez por semana.
Se espera que el programa de verificación de vacunas para empleados estatales comience tan pronto como la semana que viene. El sistema para los trabajadores de la salud será implementado en las próximas semanas, y el cumplimiento se espera para el 23 de agosto.
Esto se aplicará a todos los entornos de atención médica en todo el estado, públicos y privados.
La política aún no llega a un “mandato” de vacuna, lo que ofrece a los empleados la opción de someterse a pruebas de COVID-19 regulares en lugar de proporcionar una prueba de vacunación. Esos trabajadores deberán someterse a pruebas al menos una vez por semana, posiblemente incluso dos veces por semana.
El alcalde de Long Beach, Robert García, anunció el martes por la tarde que la ciudad seguirá el modelo del estado y exigirá a sus empleados que muestren prueba de vacunación o pruebas COVID-19 negativas semanales.
“Gracias al 72% de los empleados que ya están vacunados”,dijo García. “Es importante que las instituciones públicas modelen liderazgos responsables''.
Agregó que espera que otras ciudades y condados de California promulgarán políticas similares, anunciando que “es hora de que derrotemos esta pandemia”.
