El arzobispo José H. Gómez anunció el sábado en una carta que la dispensa para asistir a la misa dominical y los días santos de obligación debido a la pandemia de COVID-19 se levantará en la Arquidiócesis de Los Ángeles, excepto para aquellos que estén enfermo o tiene problemas de salud subyacentes o tiene preocupaciones importantes de enfermarse.
Gómez animó a los fieles a asistir en persona a la misa dominical el próximo fin de semana, especialmente a los que gozan de buena salud.
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“Afortunadamente, continuamos logrando un progreso significativo en nuestra lucha contra la pandemia en los tres condados de la Arquidiócesis. Podemos esperar mejores días en los que podamos vivir activamente nuestra fe como el Cuerpo de Cristo en nuestras comunidades parroquiales”, dijo Gómez en la carta.
“Y así, el 19 y 20 de junio, animo a los fieles católicos de la Arquidiócesis de Los Ángeles a que regresen a la misa dominical presencial y a la celebración de los sacramentos, especialmente para aquellos que gozan de buena salud”.
El arzobispo también estableció nuevas “Directrices sobre celebraciones litúrgicas y servicios religiosos”, que se enviaron a todos los pastores para ayudar a facilitar una transición sin problemas a la reapertura.
Entre otras pautas, declaró que “no se requerirán máscaras en interiores o exteriores para aquellos que estén completamente vacunados, pero siempre se exigirán a los empleados y voluntarios.”
También explicó: “Los no vacunados siempre deben usar máscara en interiores y exteriores cuando el distanciamiento social no sea posible”.
Las nuevas pautas litúrgicas entrarán en vigencia el 15 de junio y reemplazarán todas las pautas anteriores establecidas por la Arquidiócesis.
