Un juez denegó a dos grupos de padres una solicitud judicial en contra del mandato de vacunación contra el COVID-19, impuesta por el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles para los estudiantes.
El juez argumentó que la balanza de daños pesa a favor de la salud y la seguridad sobre las deficiencias del aprendizaje remoto.
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El juez de la Corte Superior de Los Ángeles, Mitchell L. Beckloff, había escuchado argumentos el miércoles 8 de diciembre, luego tomó el caso bajo presentación, antes de emitir su fallo final el lunes.
Dijo que el LAUSD había demostrado que la “comunidad educativa será más susceptible al coronavirus con los estudiantes no vacunados en el campus”.
Si bien el aprendizaje fuera del campus puede que no sea el ideal, proporciona una alternativa de educación que minimiza la amenaza del COVID-19 para todos, incluyendo a los alumnos no vacunados, escribió el juez.
La decisión tentativa de Beckloff también negó la solicitud de la orden judicial en una petición presentada el 13 de octubre por el Capítulo de California de Defensa de la Salud Infantil (CHD-CA por sus siglas en inglés), así como un segundo grupo, Protección de los Derechos Educativos de los Niños (PERK por sus siglas en inglés).
Aproximadamente 930 padres del LAUSD son miembros de PERK y otros 540 de CHD-CA, según los documentos judiciales de los dos grupos sin fines de lucro.
El mandato requiere que los estudiantes de 12 años en adelante obtengan una vacuna contra el COVID-19 en fechas específicas como condición para continuar su educación presencial.
Los peticionarios alegaron que no existía un requisito de vacunas antes de que los estudiantes regresaran al aprendizaje presencial en agosto y, sin embargo, no hubo un aumento severo de los casos de coronavirus, hospitalizaciones o muertes.
Las abogadas Nicole Pearson y Jessica Barsotti (en representación de los demandantes) argumentaron al juez que la resolución de vacunación del LAUSD, promulgada el 9 de septiembre, infringe la autoridad del departamento de salud pública del estado, que tiene el poder de decidir si agrega otra vacuna a las 10 que se requieren para los estudiantes de California.
Pearson dijo que la insuficiencia del aprendizaje remoto “es la razón por la que están aquí ''.
Agregó que si los distritos escolares pueden decidir qué vacunas deben tener los estudiantes, no hay nada que les impida hacer que los estudiantes tomen Adderall (medicamento para tratar la hiperactividad por déficit de atención) para que se concentren más en clase, o pastillas anticonceptivas.
De acuerdo con Sue Ann Salmon Evans, los distritos escolares tienen responsabilidades que van más allá de la educación, como por ejemplo proveer un ambiente seguro.
En octubre, la jueza Amy Hogue denegó la solicitud de los peticionarios de orden de restricción temporal.
