Un juez federal de Los Ángeles aprobó el lunes una acuerdo parcial entre la Federación de Fútbol de EEUU y las jugadoras en el equipo nacional femenino por condiciones laborales de desigualdad.
Como resultado del acuerdo, las jugadoras recibirán los mismos vuelos, habitaciones de hotel y personal de apoyo que el equipo nacional masculino.
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Más de dos docenas de jugadoras en la selección nacional femenina de fútbol de EEUU demandó a la USSF en marzo de 2019, alegando que los jugadores estaban sujetos a “discriminación de género institucionalizada”, incluidas las violaciones de la igualdad de la Ley de Pago y Título VII de la Ley de Derechos Civiles.
Las 28 demandantes, que buscaron más de $ 66 millones en daños, incluyen estrellas como Carli Lloyd, Megan Rapinoe y Alex Morgan, así como jugadoras de reserva.
En mayo pasado, el juez federal de distrito R. Gary Klausner rechazó las acusaciones que las mujeres eran sistemáticamente mal pagadas por el USSF, pero permitían reclamos de condiciones de trabajo discriminatorias para seguir adelante, lo que resultó en la aprobación del lunes de la liquidación parcial.
USSF dijo que la organización tiene la esperanza de que las partes puedan llegar a una resolución sobre igualdad salarial fuera del sistema judicial. Si no, es probable que las reclamaciones sean revisadas por el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de EEUU.
“El fútbol de Estados Unidos está 100% comprometido con la igualdad salarial”, dijo la federación en una declaración. “Le hemos ofrecido a la selección nacional femenina de EEUU una compensación proporcionada a nuestros jugadores masculinos por todos los partidos controlados por el fútbol de EEUU. Desafortunadamente, el (equipo) no ha aceptado nuestra oferta o nuestra invitación de reunirnos para tratar de encontrar una solución a menos que el U.S. Soccer primero acepte compensar la diferencia del dinero de premio entre la Copa del Mundo masculina y femenina”.
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Según la denuncia de 24 páginas, USSF “fracasó completamente en promover igualdad de género. Se ha negado obstinadamente a tratar a sus empleadas que son miembros de la WNT [equipo nacional femenino] al igual que sus empleados varones que son miembros del [equipo nacional masculino]”.
Las jugadoras buscaban un salario equitativo, ajustes salariales, salarios retroactivos y daños especiales por indemnización perdida.
