Tres jóvenes latinas que sobresalieron, no solo académicamente, pero también a nivel personal, recibieron la recompensa de una beca completa a universidades prestigiosas en EEUU. Pero más que eso, las jóvenes son estudiantes de bajos recursos y de diferentes orígenes, pero impulsadas por el sacrificio de sus padres.
Cada una de las jóvenes recibirá una beca totalmente pagada para ir a una universidad de cuatro años. Pero ambas aseguran que no fue nada fácil; sino a costa del sacrificio de sus padres.
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“Yo soy testigo de como [mis padres] se han sacrificado. Ellos tuvieron que salir de su país y dejar a sus familias atrás, para darnos a mí y a mis hermanos una vida mejor. De verdad, esto me ha enseñado el honor que significa sacrificarte por tu familia”, dijo Andrea Jerez Álvarez, beneficiaria de una beca.
“Mis padres no sabían hablar inglés cuando llegaron a este país, y es difícil encontrar trabajo sin educación o hablar el idioma. Yo también tuve que aprender inglés para ayudarles a ellos”, contó Karina Aju, beneficiaria de beca.
Provenientes de distintas culturas y nacionalidades.
“Somos de un pueblo pequeño Santiago Matatlán en Oaxaca, México”, señaló Kimberly Hernández, recibió una beca.
Lo que une a estas jóvenes es que la educación, que fue lo más importante en sus hogares para sobresalir. Y gracias a ese impulse, recibieron una gran satisfacción.
“Voy a asistir a la Universidad de Notre Dame, y está en Indiana. Me gané la beca de QuestBridge”, dijo Kimberly Hernández, beneficiaria de beca.
“En el futuro, yo quiero ser una científica biomédica en el área de hospital, y quiero trabajar con diferentes doctores y ayudar a pacientes alrededor del mundo”, añadió Aju.
“Eran casi las 11 p.m., y me levanté, y fui a levantar a mis papás, y les dije, los agarré y ellos gritando. Mi mamá se puso a llorar, estaban bien orgullosos”, contó Jerez Álvarez.
La escuela Bright Star es una de las escuelas en el sur de Los Ángeles donde hay un consejero por cada 125 estudiantes, en comparación con 1 por cada 600, que es el promedio general, dando as´ la ventaja para que los jóvenes lleguen a la universidad.
“Todos vienen de una comunidad de bajos recursos, y aquí los ayudamos a conseguir oportunidades para poder ir a la escuela”, dijo Michael Escobar, consejero de Bright Star.
Los egresados de Bright Star en el sur de Los Ángeles, reciben hasta seis años de consejería después de su graduación, ayuda que los acompaña durante su carrera universitaria y a la hora de buscar donde posicionarse en el campo laboral.
“Mi consejero, el señor Escobar fue quien me ayudó con mi declaración personal, me ayudó colectar mis para poder poner lo que quería escribir sobre mi historia personal. Él siempre ha estado ahí para decirme ‘tú puedes’", señaló Jerez Álvarez.
