Jornaleros en el sur de Los Ángeles denunciaron a los empleados encargados de la seguridad en el Home Depot donde ellos ofrecen sus servicios, y aseguran ser víctimas de acoso e injusticias.
Telemundo 52 habló con ellos y con la policía de Los Ángeles al respecto.
Telemundo 52 estuvo en el lugar justo en el momento cuando los jornaleros pedían auxilio porque los querían retirar del centro comercial, pero en eso llegó la policía de Los Ángeles y apareció una luz al final del túnel.
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El estacionamiento de la tienda Home Depot en el sur de Los Ángeles parecía campo de batalla.
“Venimos a pedir trabajo aquí, o sea esperamos que la gente nos contrate”, dijo Jorge Mendoza, jornalero.
Pero en vez de empleo, lo que les llueve supuestamente, son ataques discriminatorios.
“[Nos dicen] que si no nos salimos del estacionamiento, va a venir ICE para tomar acción”, dijo José Armando Delgado, jornalero.
Según los jornaleros, las presuntas amenazas son llamar a la grúa, y hasta a las autoridades migratorias.
“Es un acto de racismo, y él no sabe si los jornaleros son indocumentados o no”, dijo Carlos Bautista, Red Nacional de Jornaleros.
Lo que sí es cierto, es que son trabajadores independientes que esperan a su clientela, pero también son consumidores en el centro comercial.
“Somos consumidores de Home Depot, McDonald's, y de muchos otros lugares”, agregó Mendoza.
Y aseguran tener derecho de estar en sus camionetas.
“Decidí yo cada mes reunir los recibos de lo que yo consumo en esa propiedad”, añadió Delgado.
Telemundo 52 intentó hablar con la administración de la plaza ubicada en las avenidas Slauson y Western, pero no obtuvieron respuesta el miércoles. Momentos después llegó la policía.
El oficial Chris McPheeters explicó que hay jornaleros que beben alcohol, tocan música fuerte y dejan basura, por lo que la gerencia del centro comercial se quejó.
“Porque vienen otros [jornaleros] a tomar, nos echan la culpa a todos”, dijo Delgado.
[Los jornaleros] llegaron a un acuerdo con los policías para organizarse y entablar comunicación con la administración de la propiedad privada.
“Esta es mi área de patrullaje, así que voy a hablar con mis oficiales también”, dijo el oficial McPheeters.
También instruirán a otros oficiales del área a tratarlos con dignidad.
Parece que pronto se resolverá este problema, pero desafortunadamente parece ser un conflicto que se repite cada que el centro comercial contrata a una nueva compañía de seguridad, porque ya se había visto en años anteriores, y tristemente no hay espacio alrededor en esta zona para que ellos se estacionen fuera del centro comercial.
