Una mujer de Norco de 32 años que abusó de su hija de 17 meses y dejó que ingiriera una dosis mortal de fentanilo se fue a prisión el lunes para cumplir una sentencia de 15 años a cadena perpetua tras las rejas.
Jennifer Johanna Allen se declaró culpable el jueves de asesinato en segundo grado por la muerte de su hija, identificada en los documentos judiciales solo como "J.A.”.
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Allen admitió el cargo de asesinato bajo un acuerdo de culpabilidad con la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Riverside. A cambio de su admisión.
los fiscales retiraron un cargo de crueldad infantil contra la acusada, así como una acusación de lesiones corporales graves que mejora la sentencia.
Durante una audiencia en el Salón de Justicia de Riverside, el juez Mathew Perantoni del Tribunal Superior certificó los términos del acuerdo de culpabilidad e impuso la pena prevista por la ley.
Según el sargento del sheriff Steve Brosche, se llamó a los agentes de patrulla a la casa de Allen en la cuadra 100 de Eighth Street, cerca de Crestview Drive, la tarde del 9 de mayo para investigar informes de un niño en apuros médicos.
Brosche dijo que los agentes encontraron a J.A. inconsciente y sin respuesta. Fallaron los esfuerzos de reanimar a la niña por parte de los paramédicos de bomberos del condado.
"Durante el curso de la investigación se obtuvieron pruebas que demostraron que el fentanilo jugó un papel en la muerte del menor", dijo el sargento.
Allen fue detenida sin incidentes. No tenía ninguna condena documentada por delitos graves en el condado de Riverside.
Según funcionarios de seguridad pública, hubo 503 muertes confirmadas relacionadas con el fentanilo en todo el condado el año pasado, en comparación con poco menos de 400 en 2021, un aumento de 200 veces respecto a 2016, cuando solo había dos.
El fentanilo se fabrica en laboratorios extranjeros, según la Administración de Cumplimiento de la Oficina de Drogas de EEUU, que dice que el opioide sintético se pasa de contrabando por frontera entre Estados Unidos y México por parte de los cárteles.
El fármaco es entre 80 y 100 veces más potente que morfina y puede mezclarse con cualquier cantidad de narcóticos callejeros y medicamentos recetados,
sin que el usuario sepa lo que está consumiendo. Ingestión de solo dos miligramos pueden ser fatales.
El fentanilo es ahora la principal causa de muerte entre los estadounidenses de entre 18 y 45 años.
