A pesar de que la orden ejecutiva firmada por el Presidente Donald Trump ya no permite la separación de padre e hijos detenidos, quienes están detenidos por las autoridades de inmigración esperan el día de poder reunirse con sus hijos.
Uno de estos casos es el de un padre hondureño quien se encuentra en el Centro de Detención de Adelanto y contacto a Telemundo do 52 durante el banco de llamadas que se llevó a cabo el jueves 28 de junio.
El inmigrante cuenta que teme por su vida, la de su esposa e hijas, por lo que no quiso que se dieran a conocer sus identidades.
De acuerdo con su relato, cayeron en manos de secuestradores mientras realizaban su travesía por México pero, en un descuido de sus captores lograron escapar. Sin embargo, los esposos, cada uno con una niña en brazos, perdieron el contacto.
Al entrar a Estados Unidos, el inmigrante fue detenido por la patrulla fronteriza y lo separaron de su hija. A él lo enviaron al centro de detención de Adelanto y a la niña, de siete años, a un refugio en Texas, en donde ha estado por dos meses. Son pocas las veces que padre e hija han podido comunicarse por teléfono.
Su esposa se encuentra en Carolina del Norte, con su otra hija, de dos años, pero debe usar un grillete electrónico, porque también fue detenida por la patrulla fronteriza pero fue dejada en libertad.
Al inmigrante hondureño aun no le han asignado fecha para una entrevista con las autoridades de inmigración. Mientras sigue en Adelanto, su esposa y su hija menor se encuentran en la costa oeste y su hija mayor en Texas, en donde posiblemente tendrá que celebrar su octavo cumpleaños, a mediados de julio, lejos de su familia.
