Los mensajes de texto enviados a la exjefa del LAFD, Kristin Crowley, en los momentos previos a los desastrosos incendios forestales del condado de Los Ángeles y las semanas posteriores muestran la coordinación y la dirección de múltiples agencias para proteger a los residentes de la mejor manera posible.
La noche del 6 de enero, la directora de emergencias de la ciudad de Los Ángeles, Carol Parks, envió a Crowley y al jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, un mensaje de texto poco después de las 9 p.m. informándoles de que la ciudad abriría su centro de operaciones de emergencia (EOC, por sus siglas en inglés) en un nivel 3, o el nivel más bajo, de dotación de personal ante la previsión de fuertes vientos y condiciones peligrosamente secas.
Unas 13 horas más tarde, Pacific Palisades comenzó a arder, seguido de una serie de otros incendios menores y un incendio de matorrales de mayor envergadura en Altadena. Tanto el incendio de Palisades como el de Eaton llegaron a quemar más de 37,000 acres.
Cuando se activa un EOC de nivel 3, el personal de emergencias está preparado para responder si se presenta la ocasión. Suele ser un nivel superior al de las operaciones normales en previsión de posibles peligros. Los días previos a los mortales incendios de maleza del condado de Los Ángeles prometían condiciones meteorológicas peligrosas, con meteorólogos que advertían de fuertes vientos de Santa Ana unidos a una baja humedad.
Mientras las llamas arrasaban varias comunidades de la región, Crowley se puso en contacto con Parks sobre las 10:38 a.m. de ese mismo día, indicándole que elevara la situación a un COE de Nivel 2, según muestran los textos. Poco antes de las 7:30 p.m. de la tarde del 7 de enero, Parks pidió al ex jefe de bomberos que considerara la posibilidad de pasar al Nivel 1 de personal del COE a la mañana siguiente, ya que las condiciones seguían empeorando y los bomberos luchaban por controlar el incendio, a lo que Crowley accedió.
Los bomberos se enfrentaron a varios retos en los incendios de Pacific Palisades y Altadena. La situación se complicó aún más debido a la escasez de personal y a la aparición de otros incendios de maleza por toda la zona sur.
Casi simultáneamente, Janisse Quiñones, directora general e ingeniera jefe del Departamento de Aguas y Bomberos de Los Ángeles, preguntó a Crowley a las 7:22 p.m. del 7 de enero si los trabajadores de su equipo podían tener acceso a una dirección en el bloque 16800 de Charmel Lane en Pacific Palisades. Quiñones dijo que "fueron evacuados antes de instalar una estación" y advirtió que si los equipos no podían acceder, "se quedarían sin agua en unas 2 horas."
Incendios en California
El departamento es ahora objeto de una investigación estatal sobre fallos en el sistema de abastecimiento de agua. Los residentes de Pacific Palisades estaban furiosos porque el suministro de agua y algunas bocas de riego se secaron tras horas de lucha contra el fuego.
Además de la coordinación antes y después del inicio de los incendios, los textos obtenidos por nuestra cadena hermana NBC4 mostraban el apoyo a Crowley enviado por residentes, antiguos compañeros de trabajo y colegas.
"¡Lo has hecho genial! Estoy muy orgulloso de que te mantuvieras firme", decía un mensaje del jefe de batallón del LAFD, Nikki Brodowy. "Así se hace, jefa. Me alegro de verte tirar la política por la puerta".
Brodowy envió ese mensaje el 10 de enero en referencia a la entrevista televisada de Crowley en la que criticaba los recortes presupuestarios de la ciudad que, según ella, dificultaban la adecuada respuesta de los bomberos a los incendios. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, afirmó que los recortes presupuestarios no habían afectado a la respuesta del LAFD.
Tras semanas de tensiones y acusaciones entre los dirigentes de la ciudad, Bass anunció el cese de Crowley como jefa del LAFD el mes pasado. Desde entonces, Crowley ha seguido trabajando en el departamento con un rango más bajo.
Crowley ha anunciado que recurrirá su despido y defenderá su caso el martes ante el Consejo Municipal. Necesita que 10 concejales se pongan de su parte para ser readmitida.
"Estos documentos demuestran que en el día previo a los incendios, la jefa Crowley no se puso en contacto por mensajes de texto con la alcaldesa ni con ningún miembro de su personal en relación con el fenómeno meteorológico que se avecinaba hasta que ya se habían declarado los incendios. Antes de otras emergencias meteorológicas importantes, la alcaldesa -o, como mínimo, el jefe de gabinete de la alcaldesa- ha recibido una llamada directa del jefe de bomberos, advirtiéndole de la gravedad de la situación. Esta vez, esa llamada no se produjo", escribió la alcaldía en respuesta a los mensajes.
