El martes se emitió una orden de emergencia para prepararse para posibles tormentas en los vecindarios dañados por los incendios forestales de enero en Los Ángeles.
La orden de la alcaldesa Karen Bass es un esfuerzo, entre otras cosas, para apuntalar las laderas y eliminar los escombros de los incendios forestales antes de que un sistema traiga una ligera posibilidad de lluvia este fin de semana.
"Con la lluvia pronosticada, es imperativo que tomemos medidas enérgicas para evitar daños adicionales en las áreas quemadas y proteger nuestra agua y el océano de escorrentías peligrosas", dijo Bass. "Estoy ordenando a los equipos de la ciudad que instalen rápidamente barreras de hormigón armado, coloquen bolsas de arena y limpien los escombros para apuntalar las áreas quemadas y detener el flujo de toxinas. Estas comunidades ya han sufrido pérdidas inimaginables; estamos tomando medidas contra más daños".
La orden se llevará a cabo en coordinación con el condado de Los Ángeles y las agencias estatales involucradas en el socorro a los incendios forestales y en la preparación para lo que viene. El gobernador Gavin Newsom emitió una orden similar el lunes. El martes por la mañana, la contención del incendio Eaton en el área de Altadena se acercaba al 90 por ciento. El incendio Palisades en la costa del condado de Los Ángeles estaba contenido en un 63%.
Los desprendimientos de lodo y los flujos de escombros son algunos de los peligros que amenazan a los vecindarios mientras los bomberos continúan aumentando la contención de los incendios Eaton y Palisades y los residentes regresan a los vecindarios que ya no están bajo órdenes de evacuación. Las laderas quemadas despojadas de vegetación no absorben bien el agua, lo que crea el potencial de inundaciones repentinas y desprendimientos de lodo que pueden acumular escombros y arrasar las estructuras en su camino.
El sur de California ha enfrentado un comienzo extremadamente seco de lo que normalmente es la época más húmeda del año. La región recibe la mayor parte de su lluvia y nevada de octubre a abril.
Incendios en California
La temporada de lluvias actual contrasta marcadamente con la anterior, cuando las lluvias récord dejaron las laderas de la región cubiertas de maleza, pero también provocaron desprendimientos dañinos en algunas de las comunidades de los cañones del condado de Los Ángeles y en las carreteras.
La semana pasada, una casa de Pacific Palisades se partió en dos cuando se desplomó una ladera en un barrio que ardió en el incendio de Palisades. Las llamas no dañaron la casa, pero algunas residencias cercanas resultaron dañadas o se quemaron por completo. Partes de las calles también se derrumbaron por la ladera bajo el peso de los escombros y el agua.
