Con la caída del número de casos y el aumento de las vacunas, el número promedio de personas hospitalizadas en el condado de Los Ángeles debido al COVID-19 ha caído a su punto más bajo desde el inicio de la pandemia, dijeron el viernes funcionarios de salud.
Según el Departamento de Salud Pública, el número promedio diario de cinco días de personas hospitalizadas por COVID en el condado era de 389 hasta el viernes.
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Los funcionarios electos y de salud del condado han estado promocionando las vacunas como la clave para mantener vacías las camas de los hospitales, señalando que los residentes inoculados están altamente protegidos contra la infección, pero incluso si aún contraen el virus, es muy poco probable que terminen hospitalizados.
“Vemos el poder de las vacunas en nuestras métricas bajas y transmisión reducida”, dijo la directora de Salud Pública del condado, Barbara Ferrer, en un comunicado el viernes.
“Es importante recordar que aquellos que permanecen sin vacunar tienen un mayor riesgo de infectarse con COVID-19 y una variante de preocupación. “Si ya ha sido vacunado, anime a su familia, amigos y vecinos a vacunarse si aún no lo han hecho”, dijo. “Se pueden evitar muchas hospitalizaciones y muertes por COVID-19 ahora que tenemos vacunas disponibles. Las vacunas son la mejor protección contra COVID-19”.
Según cifras estatales, había 379 personas hospitalizadas debido a COVID hasta el viernes en el condado de Los Ángeles, con 86 personas en tratamiento en cuidados intensivos.
El condado reportó 16 muertes por COVID adicionales el viernes, lo que elevó el número total de muertos durante toda la pandemia a 23,980. También se confirmaron otros 421 casos, elevando el total de la pandemia a 1,235,118.
La demanda de vacunas COVID-19 ha disminuido en el condado durante la semana pasada. Ferrer dijo que la cantidad de vacunas administradas en el condado la semana pasada cayó alrededor de un 25% con respecto a la semana anterior.
Como resultado, la mayoría de los sitios de vacunación, incluidos todos los operados por el condado, ofrecen vacunas sin cita previa. El condado ha reducido el tamaño de sus cuatro sitios de vacunación a gran escala, pero Ferrer dijo que permanecerían abiertos, a pesar de la decisión de los funcionarios del condado de Orange de cerrar sus grandes sitios.
Ferrer dijo el jueves que el condado no quiere cerrar prematuramente los sitios a gran escala sin asegurarse de que las comunidades en las que están ubicadas sigan teniendo fácil acceso a las vacunas. También señaló que el gobierno federal podría abrir las vacunas a los jóvenes de 12 a 15 años la próxima semana, lo que podría aumentar la demanda de la vacuna Pfizer, que tiene requisitos de almacenamiento en frío que el condado está equipado para cumplir.
“Eso también influirá en nuestra decisión”, dijo. “No creo que tengamos ninguna intención en este momento de cerrar ninguno de nuestros sitios. Lo que estamos haciendo es observar con mucho cuidado cuántas dosis estamos administrando en esos sitios, pero también qué papel estamos desempeñando en la comunidad. ¿Quién esta viniendo? Si cerramos ese sitio, ¿qué tan fácil sería para alguien ir a otro lugar para obtener sus vacunas?”.
Agregó que los sitios del condado todavía están administrando alrededor de 1,000 vacunas al día. “Son muchas vacunas”, dijo. “Entonces, antes de cerrar algo o incluso pensar en cerrar algo, quiero asegurarme de que haya muchos lugares dentro de una milla o dos de donde estamos donde las personas puedan continuar vacunándose”.
Hasta el domingo, el 39% de los residentes del condado han sido completamente vacunados: el 67% entre los residentes de 65 años o más y el 33% entre los de 16 a 64 años. Recalcó de nuevo que no se sabe exactamente qué porcentaje tendrá que alcanzar el condado para lograr la llamada “inmunidad colectiva,” pero el objetivo es conseguir que el número sea lo más alto posible.
Los funcionarios de salud han dicho anteriormente que apuntaban a una tasa de vacunación del 80%. Los residentes latinos y negros continúan teniendo la tasa más baja de vacunación.
Ferrer mostró estadísticas el jueves que indican que solo el 18% de los hombres negros de entre 16 y 29 años habían recibido al menos una dosis de la vacuna hasta el momento, y el 20% de las mujeres negras en ese grupo de edad.
Solo el 30% de los hombres y mujeres de raza negra de 30 a 49 años han recibido al menos una dosis. El porcentaje de residentes negros y latinos vacunados ha mejorado enormemente desde febrero, con un aumento del 593% en las tasas de vacunación entre los residentes latinos de 16 años en adelante y un aumento del 414% en la tasa de vacunación entre los residentes negros de 16 años o más.
A pesar de los grandes aumentos, esas poblaciones aún tienen la tasa general de vacunación más baja, con solo el 37% de la población negra elegible vacunada y el 40% de la población latina.
Ferrer enfatizó la importancia de las vacunas, particularmente a medida que más personas comienzan a mezclarse con la flexibilización de las restricciones de salud de esta semana de acuerdo con el movimiento del condado al nivel amarillo menos restrictivo del Plan estatal para una economía más segura.
Los Ángeles es el único condado del sur de California que avanzó al nivel amarillo. El resto de la región permanece en la zona ligeramente más restrictiva del nivel naranja.
Cuando se le preguntó por qué Los Ángeles parece estar superando a los condados vecinos en la reducción de las tasas de casos, Ferrer dio crédito a los residentes y negocios por adherirse a las pautas de salud. Pero también dijo que el aumento invernal de infecciones también es un factor que contribuye al bajo número actual de casos.
“Tuvimos un aumento devastador aquí con una gran cantidad de personas que se infectaron, y muchas de esas personas todavía tienen algo de inmunidad natural”, dijo.
“Lo desafortunado de esa inmunidad natural es que va a disminuir con el tiempo. Es muy importante que la gente sepa que sí, tiene algo de protección si ya estaba infectado, si ya se enfermó. Pero esa protección disminuye con bastante rapidez con el tiempo. Y es por eso que instamos a todos los que ya han sido infectados a que vengan y se vacunen. Pero ciertamente, por ahora, creo que nos ha ayudado en la primavera a mantener bajos nuestros números”.
