Upland

Hombre se declara culpable de robar un vehículo militar e iniciar una persecución

El Humvee militar blindado con un valor de aproximadamente $ 200,000 fue robado de un Centro de Reserva del Ejército en Upland.

Pomona police arrested a man after a stolen military Humvee chase.
Departamento de Policía de Pomona

Una persona en libertad condicional se declaró culpable el jueves de robar un Humvee militar valorado en más de $ 200,000 de un Centro de Reserva del Ejército en Upland y liderar a la policía en una persecución.

Armando García, de 30 años, de Pomona se declaró culpable de un cargo federal de robo de propiedad del gobierno de los Estados Unidos. En el momento del delito, García estaba en libertad condicional después de ser condenado en 2019 en un tribunal estatal por cargos de robo y allanamiento, según la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos.

El juez federal de distrito John A. Kronstadt programó una audiencia de sentencia para el 2 de diciembre, momento en el que García enfrentará hasta 10 años en una prisión federal.

Según una denuncia penal presentada en la corte federal de Los Ángeles, García robó un vehículo de ruedas multipropósito de alta movilidad militarizado, comúnmente conocido como Humvee, el 9 de noviembre del año pasado.

Poco después de que García se marchara con el vehículo de combate semi-blindado con torreta, los agentes de la policía de Pomona intentaron detener el vehículo sin placas, según la denuncia.

“Durante la persecución, que duró aproximadamente cuatro minutos, el Humvee viajó a velocidades excesivas, condujo en el lado equivocado de la calle (en la dirección del tráfico que se aproxima), no se detuvo en varios semáforos rojos y señales de alto, y tampoco utilizó las señales para dar vueltas”, según una declaración jurada presentada con la denuncia.

García detuvo el Humvee frente a una residencia en la avenida East Kingsley en Pomona, donde fue detenido sin más incidentes.

Dentro del Humvee, la policía encontró un gran par de cortadores de pernos y un candado aprobado por el ejército que parecía haber sido cortado, según la denuncia, que señala que el candado había asegurado un cable de acero que se colocó para evitar que el volante se moviera.

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