Un hombre está demandando al condado de Los Ángeles y al alguacil Alex Villanueva, alegando que comparten la responsabilidad de una golpiza que sufrió cuando fue atacado por pandilleros mientras él y otros juveniles detenidos estaban a bordo de un autobús del Departamento del Sheriff en 2019.
La demanda de Agustín Beltrán en el Tribunal Superior de Los Ángeles alega negligencia, violaciones de los derechos civiles, ayuda y complicidad e infligir intencionalmente angustia emocional. La ex directora de libertad condicional del condado, Terri L. McDonald, quien se jubiló en enero de 2020, también figura como demandada.
Beltrán busca daños compensatorios y punitivos no especificados en la demanda presentada el miércoles.
El incidente ocurrió después del incendio Saddleridge que se desató cerca de la detención de menores Barry J. Nidorf en Sylmar en octubre de 2019, según la demanda. Beltrán, entonces tenía 17 años, fue uno de varios menores evacuados del centro de Nidorf para ser trasladados al Centro Juvenil Los Padrinos en Downey, según la demanda.
A última hora de la noche del 10 de octubre o temprano en la mañana del 11 de octubre de 2019, ordenaron a Beltrán quien estaba esposado que abordara un autobús del Departamento del Sheriff, según la demanda. Mientras que otros jóvenes también estaban esposados, las muñecas de algunos estaban restringidas solo con sujetadores de nailon, según la demanda.
Los alguaciles no mantuvieron separados a ninguno de los menores de acuerdo con su afiliación a una pandilla o el nivel de peligro que representaban para los demás, según la demanda.
"Esta falta de separación sin la supervisión adecuada creó un ambiente propicio para la violencia", afirma la demanda.
Poco después de que partiera el autobús, estallaron peleas y algunos jóvenes con sujetadores de nailon se liberaron, dice la demanda.
Beltrán, esposado a otros tres menores y, por lo tanto, incapaz de defenderse o salir del peligro, fue golpeado varias veces por otros cinco detenidos, según la demanda. Los atacantes exigieron que Beltrán y otro detenido se quitaran la ropa, y sus atacantes los desnudaron desde cintura para abajo después de que se negaron, dice la demanda.
“Mientras gritaban pidiendo ayuda, los alguaciles del condado de Los Ángeles no hicieron nada”, alega la demanda.
Beltrán y el segundo detenido llegaron a la detención Los Padrinos sin pantalones, ropa interior ni zapatos, dice la demanda. Él sufrió “mucho miedo, sufrimiento físico y mental, angustia, confusión, nerviosismo, vergüenza y ansiedad”, afirma la demanda.
No se pudo contactar de inmediato a un representante de LASD.
