La compañía de vuelos chárter que poseía y operaba el helicóptero que se estrelló el mes pasado con Kobe Bryant, su hija y otras siete personas a bordo, había modificado el interior de la aeronave para que pudiera acomodar a más pasajeros, según documentos presentados ante la Administración Federal de Aviación.
Una serie de cambios en el equipo del Sikorsky S-76B fue informada a la FAA en el 2016, poco después de que la compañía Island Express Helicopters comprara el avión en una subasta del estado de Illinois. Los documentos fueron proporcionados por la FAA en respuesta a una solicitud de la Ley de Libertad de Información.
El asiento de reemplazo podía acomodar hasta siete en el compartimiento de pasajeros, más dos asientos de cabina, uno de los cuales podría estar ocupado por un octavo pasajero. La nueva disposición de los asientos fue aprobada por la FAA para el S-76, según el formulario.
También en el 2016 la compañía informó que eliminó una grabadora de voz de cabina que se instaló cuando se compró el avión en el 2015. En el 2017 se reemplazaron y actualizaron más equipos electrónicos, y en marzo del 2019 se eliminaron los sistemas de radar meteorológico.
Island Express informó la semana pasada que había suspendido todas sus operaciones indefinidamente. Los resultados preliminares sobre el accidente de la NTSB se esperaban esta semana.
Un funcionario federal familiarizado con la investigación del accidente también confirmó que la certificación FAA de la compañía para ofrecer vuelos chárter se limitaba a operaciones bajo reglas de vuelo visual. Eso significaba que no estaba permitido que el vuelo desde el aeropuerto John Wayne, en el Condado de Orange, al aeropuerto de Camarillo, en el Condado de Ventura, se llevara a cabo utilizando instrumentos de navegación, a pesar de que el piloto estaba calificado para instrumentos, y el helicóptero equipado para vuelos con instrumentos.
