El sitio web de WGA presentó el evento como una “lucha por una parte justa de la riqueza que creamos para los estudios”.
Con la huelga del Sindicato de Escritores de América (WGA) ahora en su octava semana y sin un final a la vista, miles de miembros sindicales y simpatizantes marcharon este miércoles desde Pan Pacific Park hacia una manifestación multisindical planificada, llevando pancartas y buscando generar apoyo para los huelguistas.
Representantes de WGA West, SAG-AFTRA, IATSE, Directors Guild of America y Teamsters, entre otros, se reunieron en el parque, alrededor de las 10 a.m., y luego se dirigieron a la manifestación planificada en la Brea Tar Pits.
El sitio web de WGA presentó el evento como una “lucha por una parte justa de la riqueza que creamos para los estudios”.
Los piquetes continúan siendo una característica casi diaria fuera de los principales estudios del área de Los Ángeles, pero la atención de los medios disminuye. La gran manifestación del miércoles es el segundo evento multisindical en el que participa la WGA desde que comenzó la huelga, luego de un evento similar en el centro de Los Ángeles el 26 de mayo.
Los aproximadamente 20,000 miembros de WGA abandonaron el trabajo el 2 de mayo, cerrando muchas producciones con guión y también dejando a miles de otros trabajadores detrás de escena sin sustento.
El 4 de junio, la Alianza de Productores de Cine y Televisión, que representa a los estudios, llegó a un acuerdo tentativo de tres años con el Sindicato de Directores de Estados Unidos, y el 7 de junio, AMPTP inició conversaciones contractuales con SAG-AFTRA, que representa a los actores.
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Pero no ha habido noticias de conversaciones entre la WGA y la AMPTP.
La WGA está presionando por mejoras en una variedad de frentes, en particular por un pago residual más alto para los programas de transmisión que tienen una mayor audiencia, en lugar del modelo existente que paga una tarifa estándar independientemente del éxito del programa.
El sindicato también pide estándares de la industria sobre la cantidad de escritores asignados a cada programa, aumentos en los residuos de transmisión en el extranjero y regulaciones que impidan el uso de tecnología de inteligencia artificial para escribir o reescribir cualquier material literario.
La AMPTP se ha opuesto a algunas de las demandas de la WGA, particularmente en torno a sus llamados a la contratación obligatoria de personal y garantías de empleo en los programas.
“Estas propuestas requieren que los estudios cuenten con un cierto número de escritores que serán contratados por un período de tiempo específico que puede no alinearse con el proceso creativo”, según la alianza.
“Si es necesario escribir, se contratan escritores, pero estas propuestas requieren el empleo de escritores, ya sea que se necesiten para el proceso creativo o no. Si bien la WGA ha argumentado que la propuesta es necesaria para ‘preservar (e) la sala de escritores’, en realidad es una cuota de contratación que es incompatible con la naturaleza creativa de nuestra industria”.
AMPTP también se opuso a las demandas de WGA en torno a los residuos de transmisión, diciendo que la oferta del gremio aumentaría las tarifas en un 200%.
El uso de la inteligencia artificial también se ha convertido en un tema importante.
La WGA dice que quiere prohibir el uso de la IA y sostiene que la AMPTP se ha negado incluso a negociar el tema. La AMPTP dijo que el tema plantea “importantes cuestiones legales y creativas” y requiere “mucha más discusión, lo cual nos hemos comprometido a hacer”.
El acuerdo alcanzado entre la AMPTP y la DGA incluye un aumento salarial del 12,5% en un período de tres años, más un aumento “sustancial” en los residuales por transmisión de contenido, incluido un aumento del 76% en los residuales extranjeros para las plataformas más grandes y el acuerdo mutuo de que la inteligencia artificial no es una persona y no puede sustituir las funciones que desempeñan los miembros de la DGA.
Ese acuerdo se produjo después de menos de un mes de negociaciones, antes de la expiración del contrato actual del gremio el 30 de junio.
La última huelga de WGA duró desde noviembre de 2007 hasta febrero de 2008.
Los expertos de la industria estimaron que la huelga de 100 días le costó a la economía local entre $2 mil millones y $3 mil millones.
