CALIFORNIA - Una violenta pelea tras un partido de fútbol en Irvine dejó como resultado la expulsión de un equipo, junto con varios asistentes y jugadores lesionados.
El incidente ocurrió el sábado en el Great Park, de esa ciudad, poco después de culminar el partido entre el Club Garrafones del Sur de Los Ángeles y el Irvine Zeta FC II. Fue el momento en que la multitud comenzó a pelear.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
En los videos se escuchan los gritos de la gente mientras más personas corren al campo de juego. Uno de ellos terminó inconsciente por unos segundos mientras que a otro se le vio saliendo con la nariz fracturada.
"No estoy acostumbrado a ver a los adultos saltar de las gradas o a su entrenador o a los adultos pelear con adolescentes, patearlos o golpearlos", dijo Bryan Wallace, entrenador del Irvine Zeta FC II.
Uno de los jugadores del Club Garrafones terminó con la nariz fracturada. A un padre le escupieron y a un joven discapacitado le lanzaron un zapato de fútbol.
"Miré que cayó el zapato y le pegó en la nariz", indicó Joel Villegas. "Agarré el zapato y no me regresé porque lo llevé a la camioneta", agregó.
Local
En las imágenes también se ve al entrenador de los Garrafones levantando a un hombre que había caído al suelo. Momentos después golpeó a esa misma persona, presuntamente cuando agredió a uno de los jugadores.
"Estoy llorando porque estoy decepcionado conmigo mismo, con el equipo Zeta, los árbitros, con la UPSL (United Premier Soccer League)", expresó José Navarro, entrenador de los Garrafones. "Y más de todo, por mi equipo un poquito porque hubiésemos hecho las cosas diferentes", admitió.
Ambos equipos forman parte de la UPSL, que es una liga de desarrollo profesional. En promedio, los jugadores tienen entre 16 y 22 años.
"Para mí, eso es completamente inaceptable", dijo Wallace. "Nunca había experimentado algo así", afirmó.
Cada equipo culpa al otro de iniciar la riña.
La UPSL informó que el equipo Garrafones fue expulsado de por vida y eso incluye la organización y sus entrenadores. Señalaron que no hay tolerancia para estas conductas.
“Dios sabe que me moriría por una oportunidad. Yo vivo por el fútbol", lamentó Navarro, sin poder contener las lágrimas.
La policía de Irvine investiga el hecho. Cualquier persona que tenga información, fotografías o videos debe llamar al (949) 724-7104 o enviar un correo electrónico a rsteen@cityofirvine.org.
