Un fanático de los Dodgers se recuperaba el viernes de una golpiza que recibió la noche del primer juego de la temporada de beisbol en el estadio de los Dodgers.
Francisco Rodríguez, la víctima del brutal ataque, se recupera de las heridas en su rostro y de un hombro dislocado.
Según Rodriguez, el incidente ocurrió cuando un guardia de seguridad llegó para escoltarlo y sacarlo del estadio, pero cuando se rehusó a abandonar el lugar y empezó a hacer preguntas, comenzaron a golpearlo.
"Yo nada más peso 165 libras, y para tener a 10 personas pegándome en la cara, en las costillas, no es como se deben hacer las cosas", dijo Rodríguez.
El aficionado ha seguido al equipo angelino durante más de 20 años disfrutando de los partidos con familia y amigos, y jamás pensó que un día iba a sufrir la peor golpiza de su vida por ese motivo.
La administración del equipo de los Dodgers envió un comunicado diciendo que están investigando el caso, y que por el momento no tienen comentarios.
