El cuerpo del policía caído de Baldwin Park, Samuel Riveros, fue trasladado a un cementerio de Covina en una procesión celebrada el martes en su memoria.
El resplandor de las luces intermitentes iluminó la autopista 10 mientras la procesión se dirigía a su destino. Un grupo de patrullas y motocicletas policiales viajó desde Los Ángeles hasta el cementerio de Forest Lawn para la solemne ocasión.
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Con una bandera estadounidense sobre el ataúd de Riveros, el coche fúnebre que lo transportaba fue recibido con vítores y lágrimas mientras los miembros de la comunidad se alineaban en las calles para rendir homenaje al policía caído.
Baldwin Park
El policía de 35 años, quien trabajó en la fuerza durante nueve años, recibió un disparo mortal en acto de servicio el sábado mientras respondía a una llamada de un hombre armado en la cuadra 4200 de la avenida Filhurst.
“Nuestro oficial era un hombre increíble”, dijo el jefe de policía de Baldwin Park, Robert López. Era un ávido snowboarder, fanático de los Dodgers. Una de las cosas interesantes que descubrí fue que viajaba para ver jugar a los Dodgers en estadios por todo Estados Unidos.
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Eduardo Roberto Medina-Berumen, de 22 años, fue arrestado en relación con la muerte de Riveros, así como con el asesinato a tiros de Darius Wong, de 43 años. Las autoridades informaron que el sospechoso disparó a Wong durante una disputa por estacionamiento, lo que provocó que Riveros y un colega acudieran al lugar.
Riveros y su compañero, el agente Anthony Pimentel, recibieron disparos de Medina-Berumen al llegar, según el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles. Ambos agentes fueron hospitalizados y Riveros falleció a causa de sus heridas; Pimentel ya fue dado de alta.