Desde que tiene memoria, Jennifer Arellano ha querido conocer a su padre biológico.
Pero estaba nerviosa cuando se detuvo en el estacionamiento el sábado para encontrarse con él en el Motel 6 en Anaheim, donde vive.
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"No quería salir del coche", dijo la madre soltera de 22 años de Victorville, quien es madre de un niño de 2 años. "Mis nervios realmente me atraparon".
Pero lo hizo. Y los dos se abrazaron por lo que pareció mucho tiempo. Davis gritó. Arellano sonrió.
Para su padre, Corey Davis, de 48 años, fue el mejor día de su vida.
"Soy el papá más feliz del planeta", dijo.
Su reunión el sábado puso fin a una búsqueda de años de Arellano, quien siempre quiso encontrar a su padre, pero dijo que su madre la desanimó durante toda su vida. Arellano dice que no fue hasta que su madre murió en diciembre que se sintió libre de comenzar a buscarlo en serio.
"No iba a dejar de buscarlo y no lo hice", dijo.
Dijo que su búsqueda comenzó en Ancestry y Facebook a principios de este año. Encontró a un primo que le envió una foto de su papá cuando estaba en la escuela primaria, la única foto que tenía de él.
"En ese momento estaba tan emocionada que comencé a llorar", dijo. "Estuve tan cerca de encontrarlo".
De una llamada con un tío, aprendió un poco sobre él. Compartieron una historia similar. Él era un niño adoptivo. Ella también estuvo bajo cuidado de crianza desde los 16 hasta los 21 años, dice.
Después de que Arellano publicara la foto de la escuela primaria de su padre en Facebook con su nombre y fecha de nacimiento, alguien le envió sus números de teléfono.
Llamó a uno y respondió una mujer.
"Hola, ¿conoces a un Corey Davis?" dijo Arellano. "Ella estaba como, 'Lo conozco, pero no lo conozco'".
Incómodos, colgaron.
A la mañana siguiente recibió una llamada de un número diferente.
"¿Estabas buscando a un Corey Davis?" dijo una mujer, de quien Arellano supo más tarde que era la esposa de su padre.
Ella lo puso al teléfono y hablaron durante casi tres horas.
Davis había estado en una relación con la madre de Arellano durante un año. Nunca se casaron. Dijo que ni siquiera sabía que estaba embarazada. Se enteró de que tenía una hija por una carta que recibió años después del nacimiento de Arellano para la manutención de los hijos, dijo. Verificó que ella era su hija a través del ADN.
"Estaba muy feliz y muy enojado, enojado con su mamá por tratar de esconderla de mí", dijo Davis.
Dijo que la carta de manutención infantil indicaba que el nombre de su hija era Jennifer Davis. Pasó años buscándola con ese nombre. Dijo que su madre lo cambió a Arellano, el nombre de un exmarido.
Davis se sorprendió cuando Arellano lo encontró el mes pasado.
"Todavía me pellizco", dijo.
Arellano, que cuida a su hijo pequeño mientras vive en una habitación de motel en Victorville y asiste a clases en línea durante la pandemia, no sabe lo que le depara el futuro, pero es optimista.
"Estoy muy feliz de haberlo conocido", dijo Arellano. "Realmente nunca he tenido una figura paterna en mi vida. Es bueno tener finalmente a mi papá en mi vida".
