Un juez confirmó el miércoles que los fiscales planean buscar la pena de muerte contra un hombre de Indio acusado de golpear y sacudir a muerte a su hijo de 3 meses.
Leonardo Daniel Alvarado Fernández, 34, y Zue Urias, 27, fueron arrestados hace 14 meses, después de que la policía respondiera a un informe de que habían llevado a su bebé muerto, Marco, a un hospital de Indio.
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Ambos acusados están acusados de asesinato y agresión a un niño menor de 8 años resultando en la muerte. Pero tan solo, Fernández se enfrenta además a una cargo de tortura y dos cargos de crueldad intencional hacia un niño, junto con una alegación de circunstancia especial de infligir tortura que lo hace elegible para la pena capital si es declarado culpable.
En una audiencia esta mañana, el juez de la Corte Superior del condado de Riverside Burke Strunsky anunció que la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Riverside había presentado documentación indicando su intención de buscar una sentencia de muerte para Fernández.
Strunsky luego ordenó que el caso se trasladara a una sala de audiencias separada dentro del Palacio de Justicia Larson en Indio, donde ambos acusados deben comparecer para una conferencia de resolución de delitos graves el 2 de abril.
Fernández permanece detenido sin derecho a fianza, mientras Urias permanece detenido bajo fianza de $ 2 millones.
La policía fue enviada al hospital John F. Kennedy Memorial en Indio aproximadamente a las 4:30 a.m. del 16 de enero del 2020, en un informe que dos padres habían llevado a un niño muerto, que supuestamente había sufrido lesiones traumáticas, según el Departamento de la Policía de Indio. Los imputados fueron arrestados bajo sospecha de asesinato a las 12:15 p.m. ese mismo día.
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En una declaración judicial en apoyo del aumento de la fianza, la policía de Indio, el detective Kelly Hawkins, alegó que durante el interrogatorio, Fernández admitió de abusar físicamente del bebé antes de sacudirlo hasta que dejó de respirar.
“ [Urias] también dijo que no hizo nada para intentar detener el abuso”.
Hawkins escribió. La “víctima tenía una lesión en el ojo derecho, ojo morado, moretones en la espalda, el pecho, la cara, las piernas y la planta de los pies”, dijo.
La pareja fue grabada por la policía diciendo que la muerte del niño fue voluntad”, y que después de pagar la fianza, planeaban huir a su país de origen, México, según Hawkins.
Urias le dijo a los detectives que vio a su novio sacudir al bebé hasta que él “se quedó flácido” y no revisó al niño hasta 30 minutos después, según la declaración, que señaló que las autoridades determinaron que el niño murió debido al trauma de fuerza contundente y abuso físico.
Los otros tres hijos de la pareja fueron colocados previamente en custodia de los Servicios de Protección Infantil del Condado de Riverside, según la policía.
Ninguno de los acusados tiene condenas por delitos graves documentadas en el condado de Riverside, según muestran los registros judiciales.
