Son sumamente populares entre personas que buscan adelgazar, pero, realmente, ¿qué tan efectivas y seguras son las fajas para la cintura?
Posiblemente, usted las haya visto anunciadas, las promueven muchas famosas, y las han popularizado, tanto que la gente no piensa dos veces si usarlas puede hacerles daño, o si realmente funcionan para perder peso, como dicen los anuncio.
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Consumer Reports evaluó estos productos y esto fue lo que encontraron.
Después de verlas anunciadas por internet, Mari Berryman compró un par de fajas, una la usa mientras hace ejercicio.
“Es muy cómoda, me da soporte, puedo respirar, me hace sentir mejor”, dijo Berryman, usa la faja elástica.
Las fajas se comercializan bajo la promesa de reducir la parte abdominal para conseguir una figura de reloj de arena, al promover la sudoración durante el ejercicio y supuestamente moldear la grasa de la zona, pero hay que tener cuidado.
“Estos sujetadores de cintura que te hace sudar, suelen estar hechos de neopreno grueso y puedan provocar sobrecalentamiento e incluso puedes sufrir deshidratación y hasta un golpe de calor”, dijo Luz Plascencia, portavoz Consumer Reports.
La señora Berryman dijo que, durante el día, a veces usa una faja más ligera.
“Siento que todo queda bien ajustado cuando la uso y también me ayuda con mi postura”, añadió Berryman.
Pero ¿hay alguna evidencia de que los efectos de reducción de cintura realmente duran?
Los expertos médicos dicen que no, que las fajas moldean la cintura de forma temporal, solo cuando la persona la lleva puesta, e indican que la faja en sí no hace nada para ayudar a perder peso o grasa del vientre.
¿Pero qué hay de usarlas después del parto y bajo supervisión médica?
“Fajar el torso después de una operación o de una parto puede ayudar al cuerpo al recuperarse. También pueden ayudar a personas con hernias o que sufren de una separación abdominal. Si usas una faja con estos fines, la clave es sostener, y no apretar el torso”.
Eso sí, en ningún caso se recomienda usar una faja durante un periodo de tiempo prolongado. por lo pronto, mari dice que, aunque le ha ayudado, entiende que la faja, no es magia.
“He perdido como 2 o 3 pulgadas, pero también siento que es una combinación de comer bien y hacer ejercicio”, dijo Berryman.
Si usted piensa probar una faja, Consumer Reports recomienda buscar tejidos que se estiren cuando uno respira, y que se muevan con el cuerpo, pues la faja debe ser lo suficientemente cómoda para poderse sentar, y estar de pie y en movimiento, sin dolor y sin dificultar la respiración.
