SAN FRANCISCO - Un excapitán de la Patrulla de Caminos de California (CHP, por sus siglas en inglés) fue imputado por un gran jurado federal tras ser acusado de dar una nalgada a un sobrecargo durante un vuelo a Los Ángeles, informaron los fiscales federales.
Esta fue la segunda vez en las últimas semanas que surgieron acusaciones de abuso sexual durante vuelos. El FBI advierte que el problema está en aumento, especialmente en viajes largos con pernoctación.
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MIRA AQUÍ GRATIS Dennis Wally Woodbury, de 49 años y residente de Azusa, California, fue imputado el jueves por un cargo de contacto sexual abusivo. Woodbury había bebido en exceso y le dio una nalgada al auxiliar de vuelo cuando este pasaba a su lado mientras recogía bandejas de comida durante un viaje de JetBlue Airways el 13 de abril desde Fort Lauderdale, Florida, al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, informó la Fiscalía de Estados Unidos.
La fiscalía afirmó que Woodbury comenzó a comportarse de forma inapropiada poco después de abordar el avión y que, antes de que despegara, le mostró a otro auxiliar de vuelo la foto de un perro con imágenes pornográficas de fondo y le sugirió que lo acompañara en un crucero. Más tarde, durante el vuelo, Woodbury se dirigió a la cocina delantera del avión y se bajó los pantalones, exponiendo sus genitales al sobrecargo, según documentos judiciales.
Poco después, Woodbury le pidió vino al mismo auxiliar de vuelo y, tras decirle que solo podía tomar una bebida sin alcohol, el acusado se bajó de nuevo los pantalones y se expuso, según la fiscalía.
Woodbury, quien fue arrestado tras el aterrizaje del avión en Los Ángeles, compareció por primera vez ante un tribunal federal el mes pasado y se encuentra en libertad bajo fianza de $50,000. Está previsto que comparezca ante el tribunal el 12 de mayo.
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SUSCRÍBETE En 2023, el FBI investigó 96 casos de presuntas agresiones sexuales a bordo de vuelos estadounidenses, incluyendo tocamientos no deseados, según la agencia. Los ataques suelen ocurrir en vuelos de larga distancia, cuando la cabina está oscura, y a menudo las víctimas se encuentran en los asientos del medio o de ventanilla, durmiendo y cubiertos con una manta o chaqueta, según el FBI. Los pasajeros que han denunciado estos delitos suelen decir que al despertarse encontraron las manos de su vecino de asiento dentro de su ropa.
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Es especialmente importante denunciar el delito de inmediato, ya que los hechos a bordo de un avión son más difíciles de investigar una vez transcurridos días, o incluso horas, según la agencia.
