Un nuevo estudio estatal sugiere que el número de personas en el condado de Los Ángeles que se infectó con COVID-19 durante la pandemia es mucho mayor que el número confirmado a través de las pruebas estándar, debido en gran parte a las personas que nunca desarrollaron síntomas, por lo que nunca se hicieron la prueba, o que no pudieron acceder a los test, dijo el Departamento de Salud Pública del condado, este jueves.
La investigación, basada en los resultados de las pruebas de anticuerpos realizadas en un grupo de control, luego extrapolado a la población general, descubrió que entre mayo y junio del 2021, en realidad había tres veces más adultos infectados con COVID-19 de lo que informó el condado, según los resultados de las pruebas confirmadas.
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Entre los niños, los números fueron aún más dramáticos, lo que sugiere que cinco veces más niños estaban realmente infectados de lo que confirmaron las pruebas.
“Los investigadores calcularon que en el momento del estudio, a fines de la primavera de 2021, el 30 % de los adultos del condado de Los Ángeles se habían infectado y el 37 % de los niños se habían infectado”, dijo la directora de Salud Pública del condado, Bárbara Ferrer, sobre los resultados del estudio de CalScope.
En ese mismo período, el condado sólo reportaba infecciones en 10% de los adultos y poco menos del 10% de los niños, dijo. Ferrer dijo que las marcadas diferencias se debieron a deficiencias en el sistema de prueba.
Señaló que muchas personas que pueden haber sido infectadas con el virus no se hicieron la prueba porque nunca se enfermaron ni desarrollaron ningún síntoma.
El acceso a las pruebas también fue limitado en ocasiones, lo que impidió que las personas confirmaran sus infecciones.
Ferrer también dijo que la disponibilidad generalizada actual de las pruebas caseras también está afectando el recuento oficial de casos, ya que las personas que realizan los tests en casa no necesariamente informan sus resultados al condado.
Los datos del estudio “pueden servir como indicación del gran número de infecciones que no se reportan en el condado de Los Ángeles”, dijo Ferrer.
“Esto es importante entenderlo porque nos da una idea del verdadero alcance y el impacto de la pandemia”.
Sus comentarios se produjeron cuando el condado ve un aumento constante en las tasas de infección, impulsado por la subvariante infecciosa BA.2 del virus.
Según las pruebas genéticas más recientes en muestras de casos de COVID-19 en el condado, ahora se cree que la subvariante representa el 67% de todas las infecciones a nivel local. Eso es un aumento del 47% hace una semana y del 32% la semana anterior.
Los números significan que BA.2 ahora se confirma como la cepa dominante del virus que circula en el condado.
Ferrer dijo que el condado ahora tiene un promedio de más de 1,000 casos nuevos por día durante la semana pasada, en comparación con los 878 de la semana anterior.
Pero, aunque las tasas de casos han ido aumentando constantemente, el condado todavía no presenta aumentos en las hospitalizaciones o muertes, un hecho que, según Ferrer, podría ser el resultado de mayores tasas de vacunación u otros niveles de inmunidad, que evitan que las personas se enfermen gravemente por infecciones.
Continuó advirtiendo que una infección por COVID-19 todavía tiene el potencial de causar graves consecuencias, incluida la muerte. Pero también dijo que, si bien el condado está viendo un aumento en los casos, no se traduce en un "crecimiento exponencial".
"Estamos viendo aumentos pequeños y constantes, entre un 2% y un 3% cada día en los casos", dijo.
“En algún momento, esto será más preocupante si no se nivela, y nuestra esperanza es que se estabilice. Nuestra esperanza es que, de hecho, la gente reconozca que tenemos una subvariante más infecciosa circulando. Sé más cuidadoso. Póngase el cubrebocas en entornos de mayor riesgo. Continúe y hágase la prueba cuando se esté reuniendo. Sea sensato para tratar de evitar una reinfección o una nueva infección”, aconsejó Ferrer.
El condado reportó 1,214 nuevas infecciones el jueves, lo que le da un total general confirmado de 2,849,185 desde el comienzo de la pandemia. También se informaron otras 12 muertes, elevando el número total de fallecimientos a 31,839.
La tasa diaria promedio de personas que dieron positivo por el virus marcó hasta el 1,7% a partir del jueves, por encima de los niveles de la semana pasada, pero todavía bajo en general.
Según cifras estatales, había 239 pacientes con COVID-19 positivo en los hospitales del condado hasta el jueves, frente a los 256 del miércoles. De esos pacientes, 32 estaban siendo tratados en cuidados intensivos, frente a los 35 del día anterior.
