A pesar de que los devastadores incendios de enero ya fueron extinguidos, muchos todavía sufren las secuelas que dejó la contaminación del aire en su salud, y de acuerdo con un estudio, los residentes latinos han sido los más afectados.
Según el estudio del Latino Policy and Politics Institute de UCLA, además de destructivos, los incendios se convirtieron en una especie de radiografía que reveló muchas vulnerabilidades, una de ellas el alta exposición de las comunidades latinas a la contaminación ambiental que impacta seriamente su salud.
Daniel Ruiz viene de Los Ángeles a Altadena a vender tacos y burritos, varios días de la semana.
"Por competencia, ya no hay lugares allá, ya nos mandan acá, acá es donde tienen lugar, espacio. Es donde podemos vender un poco", dijo Ruíz. Esto a pesar de que el devastador incendio Eaton todavía afecta su salud.
“No, pues la garganta, apenas voy saliendo, de hecho también, se me inflamó mucho y tuve que ir al doctor para que me recetara unos medicamentos y apenas estoy aliviándome”, dijo Ruíz.
De acuerdo con el estudio de la Universidad de California en Los Ángeles, Ruíz no está solo, ya que han sido los residentes latinos del condado de Los Ángeles, quienes han visto el mayor impacto a la salud.
El estudio reveló que mientras 25 de cada 10 mil residentes anglos han visitado las salas de emergencia por complicaciones de asma, 67 de cada 10 mil latinos lo han hecho por la misma razón.
“Durante esos incendios se quemó de todo, así que esas partículas de metales pesados, estos gases entran al sistema respiratorio y causan irritación a nivel de las células, y al llegar a la sangre causan inflamación en todos los tejidos”, señaló la doctora Gloria Monsalve, medicina familiar.
Y es que, de acuerdo con el estudio quienes viven en vecindarios con mayor población latina, están dos veces más expuestos a contaminación ambiental que quienes viven en barrios con mayoría de anglosajones, y el humo cargado de partículas tóxicas, empeoró esta situación.
“Estas consecuencias para algunas personas no han parado, siguen exacerbadas a nivel respiratorio, incluso con alergias también”, dijo Monsalve.
Esto en especialmente para quienes trabajan al aire libre, que en muchos casos se trasladan de otras áreas para llegar a las impactadas, como los de construcción que vienen a reparar daños.
El estudio indica que en los barrios latinos el 17% de los residentes trabajan al aire libre, mientras en los anglos solo el 3%.
El problema se agudiza con la disparidad en cobertura médica, pues mientras que en los vecindarios latinos, el 14% no cuenta con seguro médico, en los anglos es solo el 3%, por lo que la doctora recomienda a esos latinos cuidar más de su salud.
“Con su máscara N95, yo sé que es muy difícil estar respirando con la máscara, pero es la mejor protección que todavía tenemos para filtrar esas partículas de aire”, dijo Monsalve. Además de utilizar una mascarilla, los expertos recomiendan monitorear la calidad del aire en los lugares donde vaya a trabajar al aire libre. Para esto existen aplicaciones como Air Now que es de la Agencia Nacional de Proteccion Ambiental o EPA