Condado de Los Ángeles

“Estaba bien tomado”: adolescente sufre amputaciones tras accidente por conductor ebrio

Telemundo 52 habló con su familia sobre la tragedia que ahora lo ha dejado con amputaciones en el cuerpo y sus sueños truncados. 

Telemundo

LOS ÁNGELES - Un joven hispano que estaba a solo unos días de su graduación escolar fue atropellado mientras cenaba en una lonchera con sus amigos en Avocado Heights en el Valle de San Gabriel.

Telemundo 52 habló con su familia sobre la tragedia que ahora lo ha dejado con amputaciones en el cuerpo y sus sueños truncados. 

En lugar de estar contentos por graduarse, la familia y amistades lloran por Mauricio Porcayo, un estudiante de apenas 18 años.

“(Era el) último baile de la preparatoria, y le di su bendición y se fue a su baile”, dijo Lucía Márquez, mamá de Mauricio.

Esa noche, Mauricio, junto con su novia y un amigo, estaban cenando tacos cerca del bulevar Valley y la avenida Basetdale en Avocado Heights cuando un conductor presuntamente ebrio se dirigió hacia ellos y los atropelló.

“Miro a mi hijo tirado en el piso, todo ensangrentado”, señaló Márquez.  

Mauricio tiene sus dos piernas fracturadas, y dedos de su pie izquierdo amputados.

“Ahí estaba la persona, que ocasionó el accidente”, dijo Márquez.

Márquez señaló que le dijo al presunto responsable sobre las consecuencias que tienen el tomar y conducir alcohol, pero el “nomás me decía que sí, pero estaba bien tomado”. 

El presunto responsable, Jesús Ziranda, de 43 años, al día siguiente salió libre bajo fianza, provocando una manifestación de alumnos en la corte superior.

“No es justo que la persona que causó este accidente esté fuera libre caminando sin ningún rasguño y mi hijo este aquí postrado en una cama sin poderse levantar”, dijo Márquez.

Telemundo 52 habló con la familia de Mauricio afuera del hospital LAC- USC, donde sigue en cuidados intensivos, y dijeron que quieren justicia, pero también desean que algún jugador profesional venga a motivarlo. 

“Un jugador del LA Galaxy, Javier Hernández, o Carlos Vela del LAFC, le gusta la selección mexicana. Que alguien le diga que hay que seguir adelante”, dijo Danny Porcayo, hermano mayor del paciente.

El joven tendrá que alejarse de su deporte favorito.

“Él me dice, ‘mami, ya no voy a tener amigos. Ya nadie me va a querer, porque ya no voy a tener mis dedos’”, contó la madre de Mauricio.  

Tampoco gozará su logro escolar junto a los demás. 

“Desafortunadamente, mi muchacho no va a poder estar en su graduación. No va a poder caminar con sus amigos, como él soñaba”, dijo.  

Mauricio quería estudiar para ser electricista, pero su familia ahora teme que por los metales que tendrá en su cuerpo eso ya no va a ser posible. También crearon una cuenta para recaudar fondos y cubrir los gastos médicos.

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