Defensores de los inmigrantes dijeron el miércoles que policías del Sur de California violaron una ley estatal que protege a los inmigrantes cuando, después que un conductor les mostrara una licencia mexicana, llamaron a los agentes fronterizos.
Eva Bitrán, abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles del Sur de California, señaló que en enero la policía detuvo en Corona a Daniel Valenzuela, de 34 años de edad, por presuntamente manejar a exceso de velocidad, y luego fue detenido mientras los agentes le preguntaban sobre su condición migratoria.
Agentes fronterizos fueron llamados y lo detuvieron. A Valenzuela, quien había llegado con visa al país pero se retrasó cerca de dos semanas en salir, se le permitió regresar a México, pero su esposa e hijos permanecen aquí, dijo.
La abogada señaló que se había presentado una denuncia por violaciones a la ley estatal y a los derechos de Valenzuela.
“El resultado de estas violaciones fue una familia destruida", dijo la abogada a los reporteros en las afueras del ayuntamiento de la comunidad de Los Ángeles.
Defensores de los inmigrantes en Nuevo México, Chicago y otros lugares dijeron a principios de este año que han visto a la policía y a otros cooperar con funcionarios federales de inmigración a pesar de las políticas locales "santuario" que impiden que las autoridades locales lo hagan.
No está claro con qué frecuencia ocurren incidentes como éste en California. Emilio Amaya, un defensor de inmigrantes que trató de ayudar a Valenzuela, dijo que a veces escucha denuncias similares, pero que ésta es la primera vez que puede documentar un caso en detalle.
Local
La policía de Corona reconoció a un oficial llamado Agentes de la Patrulla Fronteriza para verificar la cuenta de Valenzuela después de que les dijo que había dejado su pasaporte y visa en el lugar que estaba visitando.
La policía dijo que luego les dijeron que la visa de Valenzuela había expirado. Desde el incidente, los oficiales han sido informados y capacitados sobre la ley estatal, afirmó la policía en un comunicado.
El jefe George Johnstone dijo que el incidente está bajo investigación interna.
