Una joven y su novio, sospechosos de haber matado a tres de sus compañeros de piso en Hemet, posiblemente en una disputa sobre el alquiler, estaban tras las rejas el viernes después de ser detenidos en Las Vegas.
El jefe de policía interino de Hemet, Eddie Pust, dijo que Anthony Damion McCloud, de 18 años, y Jordan Destinee Guzmán, de 20, fueron arrestados el jueves bajo sospecha de los asesinatos de Wendy López-Araiza, de 46 años; su hija, Génesis López-Araiza, de 21 años; y Trinity Clyde, de 18 años.
Actualmente se encuentran detenidos en Nevada con una fianza de $2 millones cada uno en espera de extradición de tres cargos de asesinato.
"Esperamos que al investigar más, acusarlos y condenarlos, podamos ayudar pasar página a los familiares y amigos de las víctimas, incluso a miembros de la comunidad que han sidos afectados", dijo Pust.
Dijo que los oficiales patrulleros fueron llamados a la residencia compartida en la cuadra 1400 de Rabbit Peak Way, cerca de Rexford Drive, alrededor de las 9 p.m. del miércoles después de que el padre de Clyde fue al lugar y encontró a una de las víctimas en un charco de sangre.
"Durante una investigación adicional, se proporcionó información que cuando el padre llegó a casa, los dos sospechosos estaban en la residencia e inmediatamente se fueron y robaron un vehículo perteneciente a Trinity Clyde", dijo Pust a los periodistas durante una reunión informativa en el Ayuntamiento de Hemet.
"Durante la investigación, la información condujo ... a Las Vegas, donde nos contactamos con el Departamento de Policía del Metro de Las Vegas, que ayudó a localizar a los sospechosos", dijo. "Los vieron salir de un apartamento y subir al vehículo robado cuando los detuvieron".
Local
Según Pust, hubo un desacuerdo no especificado sobre el alquiler que Guzmán estaba pagando para residir en la propiedad de Rabbit Peak Way, lo que podría haber sido un factor en el ataque fatal. Se negó a dar más detalles.
Todas las víctimas sufrieron heridas consistentes con un traumatismo, dijo Pust.
Los sospechosos están detenidos sin derecho a fianza en el centro de detención del condado de Clark en Nevada, en espera de extradición al condado de Riverside.
El hermano de Wendy, Tim Mead, dijo que él y otros miembros de la familia visitaron la vivienda el jueves para recoger sus pertenencias. “Fue como entrar a una película de terror,” dijo. También mencionó que durante los asesinatos, el hijo de Wendy se encontraba en la casa pero al tener sus audífonos puestos no se dio cuenta de lo que le estaba pasando a las tres mujeres.
Describió a su hermana y sus sobrinas como "personas realmente amables y generosas", y dijo que su hermana estaba ayudando a Guzmán, a quien describió como indigente, a enderezar su vida.
"Solo intentaban ayudar a esta chica y, desafortunadamente, se convirtió en una mala situación".
