Una mujer del Valle de San Fernando superó las probabilidades de convertirse en una emprendedora exitosa y está a punto de abrir una segunda ubicación.
En nuestra cobertura del Mes de la Herencia Hispana, presentamos a María Gómez, cuya curiosidad y tenacidad la llevo en abrir su propio negocio, y ahora también ayuda a otros para que ellos también puedan hacer lo mismo.
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“Creo que me equivoque. Hasta aquí llegué”, dijo Gómez.
Así se sintió Gómez cuando tenía 16 años y estaba embarazada de su hijo Armando, pero en lugar de darse por vencida, decidió que quería construir una vida mejor.
Avancemos 17 años, y Gomez tiene un próspero negocio haciendo extensiones de pestañas, y está a punto de abrir su segunda ubicación para el maquillaje permanente.
Ella dice que todo se debe a un momento que tuvo después de graduarse de Cal State Northridge y convertirse en agente de bienes raíces. Se fue a hacer las pestañas y se dio cuenta.
"Ella me estaba cobrando $100 cada vez, y yo dije es como si estuvieras ganando entre $500 y $600 por día."
Gómez pronto descubrió que tenía el mismo talento que ella.
Después de hacerse las pestañas laterales, la avalancha de clientes la hizo decidir abrir su propio salón. Eso, y las ganas de salir adelante.
“Me siento al lado de alguien que tenga éxito y me meto en su cerebro. Quiero saber cómo llegaron ahí. Quiero saber qué hábitos tienen. Quiero saber lo que comen”, ella agregó.
Omnia Lashes en Granada Hills no es solo donde trabaja Gómez, sino que también imparte clases de pestañas, para que sus trabajadores puedan abrir sus propios negocios como lo hizo ella. Muchos ya lo han hecho.
“Tengo que ayudar a otros. Tengo este don que he descubierto y que es un regalo de Dios”, ella dijo.
Gómez dice que su fe y su hijo la mantienen viva.
Armando tiene ahora 17 años, es más alto que su madre y, sin saberlo, es el catalizador para que sus grandes sueños se hayan hecho realidad.
