Las cifras diarias de infección por COVID-19 en el condado de Los Ángeles superan los 20,000 y es por eso que el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles modificó su orden para exigir a los empleadores que proporcionen máscaras mejoradas a los empleados que trabajan en interiores estrecho contacto con los demás.
La orden, que entra en vigor el 17 de enero, requiere que los empleadores proporcionen a los trabajadores “máscaras quirúrgicas de grado médico que se ajusten bien, o respiradores de nivel superior, como las máscaras N95 o KN95”.
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La orden revisada también modificó la definición de exterior “mega” eventos, donde se requiere la mascarilla, a 5,000 o más asistentes; y la definición de “mega” eventos en interiores para 500 personas o más personas. Los números se alinean con aquellos en el orden de salud del estado. La orden del condado también “recomienda” que la comida y la bebida se consuman únicamente en los comedores designados.
“Dada la explosiva propagación del virus, las actividades que nos pusieron en el contacto cercano con muchas otras personas ahora tiene un mayor riesgo”, dijo el condado.
La directora de Salud Pública, Bárbara Ferrer, señaló en un comunicado. “Como tal, todos necesitan ser sensatos sobre cómo protegerse a sí mismos y a sus seres queridos con capas de protecciones siempre y cuando estén cerca de personas que no sean miembros del hogar.
“En el trabajo, esto significa actualizar su mascarilla si trabaja en interiores y están en contacto con otros trabajadores o miembros del público. En lugares de entretenimiento, esto significa limitar el tiempo que pasa sin usar su mascarilla de mejor grado. Y para otras actividades, esto puede significar posponer su participación hasta que la transmisión comunitaria se reduzca”.
El requisito de máscara mejorada para los lugares de trabajo del condado refleja una orden publicado a fines de la semana pasada por el condado para las escuelas K-12, requiriendo a los maestros y el personal usar cubrebocas de mayor calidad. USC anunció esta semana que exigirá que todos los estudiantes y el personal utilicen máscaras de grado superior cuando se reanuden a clases presenciales.
Los cambios se producen en medio de un aumento en las infecciones por COVID-19 impulsadas por la variante Ómicron altamente transmisible del virus. El condado el miércoles reportaron otros 26,754 casos, elevando el total acumulado de la pandemia a 1,806,828.
También se informaron otras 27 muertes por COVID-19, lo que le dio al condado una cifra total de muertos de 27,698.
La tasa diaria promedio de personas que dieron positivo por el virus fue 22.4% a miércoles. Esa tasa estaba por debajo del 1% hace un mes.
Según cifras estatales, había 2,461 pacientes positivos con COVID-19 en los hospitales del condado de Los Ángeles hasta el miércoles, frente a los 2,240 del martes. El número de pacientes en cuidados intensivos fue de 330, frente a los 303 del día anterior.
El Dr. Mark Ghaly, secretario de Salud y Servicios Humanos de California, dijo el miércoles, que el estado estaba trabajando con los hospitales para comprender mejor cuántos pacientes positivos con COVID-19 fueron admitidos en hospitales porque estaban enfermos por el virus, y cuántos solo fueron diagnosticados después de ser admitidos por otras razones.
Dr. Christina Ghaly, directora de Servicios de Salud del Condado de Los Ángeles y la esposa de Mark Ghaly, le dijo al Los Angeles Times esta semana que alrededor de dos tercios de los pacientes positivos de COVID-19 en los cuatro hospitales operados por el condado fueron admitidos por algo diferente a virus.
Mark Ghaly dijo que independientemente de la forma en que los pacientes positivos detectados con COVID-19, las cifras generales de hospitalización en el estado siguen siendo preocupantes.
El número total de pacientes en el estado, tanto con COVID-19 como sin COVID-19, fue alrededor de 51,000 a partir del miércoles por la mañana, rivalizando con el pico de 53,000 vistos durante la última oleada de invierno.
En el condado de Los Ángeles, las cifras de hospitalizaciones por COVID alcanzaron un máximo de aproximadamente 8,000 durante el oleaje del invierno pasado. Los expertos han sugerido que si bien la variante Ómicron es más infecciosa, puede conducir a una enfermedad menos grave, al menos entre personas que han sido completamente vacunadas y recibieron una dosis de refuerzo.
Con una enfermedad menos grave y el beneficio de las vacunas, los funcionarios del hospital han mantenido la esperanza de que el aumento actual de casos no conducirá a la misma presión sobre los centros médicos que el invierno pasado.
Según las cifras del condado publicadas la semana pasada, de los más de 6.3 millones de personas completamente vacunadas en el condado, 127,172 dieron positivo con el virus, con una tasa del 2%, mientras que 3,094 han sido hospitalizados, con una tasa de 0.05%. Un total de 602 personas totalmente vacunadas han muerto, con una tasa del 0.01%.
En general, el 79% de los residentes elegibles del condado de 5 años o más a recibo al menos una dosis de la vacuna, mientras que el 71% están completamente vacunados. De la población total del condado de 10.3 millones de personas, el 75% ha recibido al menos una dosis, y el 67% están completamente vacunados.
La tasa de vacunación más baja se da entre niños de 5 a 11 años, el grupo de edad más reciente para ser elegible para las vacunas.
