Elecciones en California con un ojo a la presidencia

Las elecciones de este martes en California están acaparadas por la guerra entre los precandidatos del partido demócrata a la presidencia de Estados Unidos.

LOS ÁNGELES (California) - Republicanos y demócratas celebran este martes sus primarias en California, pero en los corrillos alrededor de las urnas no se habló hoy tanto de los resultados de estas votaciones como de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre.

Con el polémico magnate Donald Trump y la ex secretaria de Estado Hillary Clinton como virtuales aspirantes a la Casa Blanca de republicanos y demócratas, respectivamente, las primarias de California, el estado más poblado del país, son el clavo ardiendo al que se agarra el senador por Vermont Bernie Sanders para prolongar su campaña hasta la Convención Nacional Demócrata de julio.

En el colegio electoral de la calle Stanley, en Los Ángeles (California), la jornada discurría con absoluta normalidad a pesar de que las señales de estacionamiento impedían a los votantes dejar sus coches en esa vía.

El color lo aportaban varias personas con camisetas de apoyo a Bernie Sanders ("Not for sale!", ¡No está en venta!; "Bernie for president", Bernie presidente) y un grupo de veteranos con gorras de "Make America Great Again" (Hacer a América grande de nuevo), el eslogan de campaña de Trump.

Dawn, una británica nacionalizada de unos 45 años que apoya a Trump, explicaba a Efe por quién había votado cuando una mujer se acercó con gesto de asombro al escuchar sus palabras.

"¡Debería darte vergüenza! No eres de aquí, ¿verdad? Votar es un privilegio. Y así nos lo pagas. Qué vergüenza", se escuchó a la mujer decir mientras se alejaba.

Ligeramente agitada por lo ocurrido, Dawn indicó que estaba registrada como republicana y que no le dio tiempo a cambiar su registro de partido.

"Habría votado a Bernie, pero lo he hecho por Trump, principalmente por los impuestos. Estamos pagando demasiado. Es una barbaridad. Trump tendrá claras opciones de ganar si se calla la boca. Su actitud contra el juez del caso de su universidad no es la adecuada. Debe centrar su discurso en la creación de empleo. Los últimos números han sido terribles", indicó.

El magnate, que ha insultado a los inmigrantes mexicanos repetidas veces, acusa al juez Gonzalo Curiel de "hostilidad" por ser de origen mexicano, en el caso por presunto fraude contra la Universidad Trump.

Rachel, una joven ejecutiva de unos 30 años, dijo que votó por Sanders porque cree en su "honestidad".

"Se califica como socialista, pero si se convierte en presidente, el Congreso le impedirá sacar adelante gran parte de su agenda. Pero creo que las cosas que sí va a poder hacer merecen la pena y tienen mi voto", sostuvo.

"La idea de que Trump pueda ser presidente es aterradora. Si finalmente la carrera es entre Hillary y Trump, ella tendrá mi voto. Cien por ciento seguro", manifestó.

Asimismo, Bretannia, una mujer de unos 50 años ataviada con ropa de gimnasio, confesó que su voto fue para Clinton por ser "la mejor cualificada".

"Sabe lo que requiere el puesto. Tiene la experiencia, sabe lo que hace y sabe a lo que se enfrenta. Me gusta Bernie, pero creo que es un soñador. Un idealista. No va a poder obrar lo que promete. En cualquier caso, cualquier opción que no sea Trump. Él es una broma", indicó.

Muy cerca del estadio de béisbol de los Dodgers de Los Ángeles, el Hospital Respiratorio Barlow acogió las urnas para los vecinos de Echo Park, un barrio de población joven, bohemia y, a priori, partidaria en su mayoría de las ideas demócratas.

"Lo que dice Bernie es lo que yo siento. Es el primer candidato en Estados Unidos que realmente se ha puesto de pie por lo que yo creo", dijo Caitlyn, una videoartista de unos cincuenta años.

Añadió que Sanders no es un "político normal", mientras que Clinton tiene "más apoyo de las corporaciones", aunque, admitió después, tener a una mujer como presidenta sería "excelente".

Estudiante e hijo de salvadoreños, Walter dijo que tiene "fe" en Sanders porque "habla por todos los grupos étnicos".

Y aunque consideró que Trump es "pura basura", no aseguró que, si Sanders se queda fuera de la nominación, vaya a votar por Clinton en las presidenciales porque es "demasiado controvertida".

También de origen latino es Barbarita, quien subrayó que en su voto para Clinton influyó que "es mujer", que "ayuda a los inmigrantes" y "que lleva 25 años en la política".

Esta ciudadana de origen cubano apostó por una victoria de la ex secretaria de Estado de EE.UU. frente a Trump, a quien definió como "muy abusivo" y "racista".

Vestido con traje acudió a votar Scott, un arquitecto de mediana edad que defendió que Clinton es la mejor candidata para competir con Trump.

"Creo que está cualificada para ser presidenta. Y no es malvada como Trump (...). Me gusta Sanders. Ojalá esto fuera como Suecia y Estados Unidos se convirtiera en un paraíso socialista, pero no creo que es algo que él pueda lograr", concluyó.

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