Las funerarias son uno de los sectores que se han visto fuertemente impactados por la pandemia del coronavirus.
"Lo más difícil es querer darle un abrazo a una persona que está llorando, que está sufriendo y no podérselo dar", dijo Magda Maldonado, propietaria de Continental Funeral Home.
Son los retos de enfrentar la muerte en los tiempos del COVID-19: nuevas reglas, diferentes modalidades, respetando el dolor de los deudos, pero también las medidas de prevención sanitarias.
"Cuando llegan aquí con nosotros algunas veces vienen destrozados porque su ser querido no lo han visto en mucho tiempo y resulta que cuando llegan a la funeraria también los tenemos que hacer esperar porque tenemos que esperar a que el virus fallezca también", dijo Maldonado.
Ella afirma que la pandemia los ha obligado a adaptarse a nuevas circunstancias, y en lugar de las capillas ardiente, las ceremonias luctuosas tienen lugar en el estacionamiento de la funeraria. Ahí se colocan carpas, sillas plegables distribuidas con suficiente espacio entre ellas y se exige siempre el uso de cubrebocas.
Phillip Juárez confiesa que su familia es una de las que ha sufrido en carne propia la tragedia del coronavirus. No solo su papá, sino dos de los hermanos de su padre, fallecieron por esa causa en menos de un mes. Afirma que al momento de darle el último adiós, sentía que no le guardaba el debido respeto.
"Es una de las primeras veces que hacen el servicio afuera y fue algo que sentí que no estaba respetando a mi papá", dijo Juárez.
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"Hay veces que vienen con unas historias muy tristes de como perdieron a sus seres queridos y tenemos que ser fuertes para poderles dar ese apoyo emocional que ellos necesitan", dijo Mónica Lucero, una consejera.
Pero a los nuevos desafíos para las funerarias, se ha sumado la elevada demanda.
Maldonado afirma que las muertes por Covid han elevado en más de 150 por ciento los servicios fúnebres. En un contenedor es donde colocan exclusivamente los cuerpos de las víctimas del mortal virus, esperando que las familias estén preparadas para darles una digna sepultura.
"La mayoría de las familias que nosotros atendemos son latinas y tienen estas costumbres arraigadas que quieren darle una cristiana sepultura, quieren estar visitando la tumba y en este momento tienen que cambiar esa forma de pensar", dijo Maldonado.
