Casi un año después de la pandemia de COVID-19 y con el condado de Los Ángeles acercándose al hito de 1 millón de casos, los funcionarios de salud anunciaron planes el lunes para aumentar drásticamente las vacunas mediante el establecimiento de cinco grandes sitios capaces de administrar hasta 5,000 dosis diarias.
Los sitios, que se espera que abran en todo el condado la próxima semana, se sumarán al sitio de vacunación operado por la ciudad que se abrirá esta semana en el Dodger Stadium, que había sido el sitio de prueba de COVID más grande del país.
El condado ya tiene docenas de sitios de vacunación en el área que brindan dosis del medicamento. Los nuevos sitios de gran capacidad, cuyas ubicaciones no fueron reveladas, “nos permitirán acelerar las vacunas para los trabajadores de atención médica de primera línea”, dijo la directora de salud pública del condado, Barbara Ferrer.
“Estos cinco sitios, además de nuestros sitios asociados privados, nos permitirán completar 500,000 vacunas adicionales entre nuestros trabajadores de la salud para fines de enero”, ella dijo.
Ferrer reiteró que el condado espera completar las vacunas para la mayoría de los trabajadores de la salud en el condado para fin de mes, lo que permitirá que la siguiente fase del esfuerzo de distribución comience a principios de febrero. Esa fase, conocida como 1B, incluiría personas de 75 años o más y algunas categorías de trabajadores esenciales. A fines de marzo, el condado espera comenzar la fase 1C, que incluiría a personas de 50 años o más, o personas mayores de 16 años con afecciones de salud subyacentes que las ponen en mayor riesgo de enfermedades graves.
El esfuerzo de vacunación se produce cuando el condado y el estado continúan experimentando un aumento en los casos y muertes por COVID: una persona muere en promedio cada ocho minutos en el condado y 10 personas dan positivo cada minuto.
Ferrer dijo que el condado está "aumentando rápidamente nuestro ritmo para alcanzar el sombrío hito de 1 millón de casos".
Con 12,617 nuevas infecciones confirmadas el lunes, el total del condado desde que comenzó la pandemia fue de 932,698. El condado también anunció otras 137 muertes por COVID el lunes, elevando el número de muertos en todo el condado a 12,387.
Los hospitales continúan llenos de pacientes con COVID, con solo 650 camas disponibles, incluyendo 48 camas de unidades de cuidados intensivos, disponibles a partir del lunes en los 70 centros médicos "que reciben 911". Pero los funcionarios expresaron cierto optimismo casual ante la estabilización de las nuevas admisiones hospitalarias en los últimos días.
Según el estado, había 7,926 pacientes con COVID en los hospitales del condado de Los Ángeles hasta el lunes, incluyendo 1,724 en cuidados intensivos. La semana pasada, el número total superó los 8,000. El gobernador Gavin Newsom dijo el lunes que durante las últimas dos semanas, el número de personas hospitalizadas aumentó un 6% en los últimos 14 días, "uno de los aumentos más pequeños que hemos visto en un período de dos semanas en algún tiempo".
"Es solo un punto de optimismo, un poco de luz", dijo Newsom, al tiempo que advirtió que aún es posible otro salto en las hospitalizaciones dadas las recientes vacaciones de invierno.
La directora de servicios de salud del condado de Los Ángeles, la Dra. Christina Ghaly, también señaló que el número de hospitalizaciones parece haberse "estabilizado" tras los aumentos repentinos de las últimas semanas, pero el hacinamiento en los hospitales aún no se ha aliviado. Señaló que en los cuatro hospitales operados por el condado, más de la mitad de todos los pacientes ingresados están siendo tratados por COVID y más del 75% de los pacientes de la UCI tienen el virus. Ella dijo que esos números son similares para otros hospitales en todo el condado.
“Todavía tenemos pacientes que están siendo ingresados en los departamentos de emergencia y aún tenemos nuestros equipos de atención clínica atendiendo a más pacientes de los que tendrían en circunstancias normales”, dijo Ghaly.
"... Sigue habiendo escasez de personal en todo el condado en todos los hospitales de las instalaciones de atención médica, y todavía estamos en medio de este aumento mortal", ella dijo. "Estamos observando los datos con mucha atención durante los próximos días, ya que este es el momento en el que anticipamos comenzar a ver el aumento de pacientes de las recientes vacaciones de Navidad y Año Nuevo".
La supervisora del condado Hilda Solís, que nuevamente instó a los residentes a adherirse a las medidas de control de infecciones, como usar máscaras y quedarse en casa tanto como sea posible, ofreció un sombrío recordatorio de la gravedad continua de la pandemia, y señaló el dolor de las personas que mueren por COVID en un hospital, separados de sus seres queridos.
“Morir de COVID en el hospital significa morir solo”, dijo Solís. "... Las familias están compartiendo su último adiós en tabletas y teléfonos móviles".
Solís dijo que escuchó historias de trabajadores de la salud sobre tales conversaciones, diciendo que a menudo incluyen niños o parientes más jóvenes que se disculpan con los padres o abuelos por traer COVID a sus hogares.
“Estas disculpas son algunas de las últimas palabras que los seres queridos escucharán cuando mueran solos”, dijo Solís. “Por favor, no dejes que esta sea tu familia. No dejes que sean tus padres o tus abuelos".
Aproximadamente 5 millones de personas se han sometido a la prueba de COVID-19 en el condado desde que comenzó la pandemia, y el 18% dio positivo.
