En un día en que se permitieron los centros comerciales cubiertos reabrir a capacidad limitada, el condado de Los Ángeles informó el miércoles su mayor número diario de nuevos casos de coronavirus en seis semanas.
Bárbara Ferrer, directora de salud pública, dijo que el aumento de un día de 1,645 casos nuevos - no debería ser alarmante - ya que el número es el total más alto desde el 22 de agosto.
“Si bien un día de un gran número de casos no indica una tendencia, esto es algo que debemos vigilar de cerca”, dijo Ferrer.
El condado ha estado luchando por reducir el número de casos diarios en esperanzas de salir del nivel más restrictivo de los cuatro niveles del estado matriz de reapertura económica, que permitiría reabrir más negocios.
Mientras la tasa de positividad de las pruebas recientes del condado, actualmente 2.8%, en realidad califica el condado para avanzar dos pasos en la matriz, la tasa de nuevos casos por 100,000 residentes continúan siendo elevados, actualmente con un promedio de 7.4, un leve aumento desde la semana pasada.
La tasa promedio de casos nuevos del condado debe caer a 7 por 100,000 residentes para salir del restrictivo nivel “púrpura” del estado. Eso equivale a aproximadamente 700 nuevos casos por día, muy por debajo de los 1,645 reportados el miércoles.
Ferrer señaló que el promedio diario reciente de casos del condado cayeron a niveles no vistos a fines de abril y principios de mayo, por lo que el aumento del miércoles podría resultar ser una anomalía, por lo que los funcionarios de salud estarán observando de cerca los resultados de las pruebas en los próximos días.
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“Necesitamos seguir tratando de reducir los números de casos, y lo hacemos protegiendo a los trabajadores, usando nuestros cubrebocas, manteniendo una distancia de seis pies, y lavarnos las manos”, dijo. "Esta sería la forma que tenemos frente a nosotros ahora para reducir las tasas de transmisión, incluso mientras reabrimos sectores adicionales”.
También dijo que la tasa de pruebas con resultados positivos ha disminuido y sigue siendo bajo, ya que se ha estabilizado en las últimas semanas en alrededor del 3%.
Después de meses de estar cerrados, los centros comerciales interiores se les permitió reabrir el miércoles, aunque limitado al 25% de su capacidad y con patios de comida y las áreas comunes cerradas. Eso sigue a los salones de manicuras, que estaban permitidos a reabrir en interiores la semana pasada; salas de juego, que se les permitió abrir al aire libre el lunes; y patios de recreo al aire libre, que fueron autorizados a reabrir a discreción de ciudades individuales.
El condado esta semana también comenzó a aceptar solicitudes de exenciones de escuelas que desean ofrecer instrucción en persona para estudiantes de kinder a segundo grado. Ferrer dijo que unas 26 escuelas han presentado solicitudes de exención hasta ahora.
El martes, el condado autorizó silenciosamente las cervecerías y bodegas que no tienen sus propias cocinas para reabrir el servicio al aire libre, siempre y cuando se asocien con un proveedor de alimentos externos.
Todas las ventas de alcohol para el consumo en las cervecerías y bodegas debe ir acompañado con la compra de una comida. Los clientes deben estar sentados en las mesas y deben hacer una reservación con al menos un día de anticipación, según orden de salud.
Los funcionarios de salud del condado tenían dudas en permitir que las cervecerías y bodegas sin servicio de alimentos interno reabrieran sus negocios, señalando que son esencialmente bares que podrían atraer grandes multitudes.
Los propietarios de cervecerías presionaron por la oportunidad de reabrir, diciendo que era injusto tratar de manera diferente a cervecerías que tienen sus propias cocinas, e insistiendo en que pueden adherirse a las mismas reglas que exigen servicio de alimentación, distanciamiento social y saneamiento.
La Junta de Supervisores del condado votó la semana pasada 3-2 para permitir que las cervecerías reabrieran, a pesar de que los funcionarios de salud no lo recomendaron.
La aparente oposición de los funcionarios de salud a las reaperturas de cervecerías dejó en claro en la guía publicada el martes que autoriza su operación, con la primera oración señalando: “Esta orden está dirigida únicamente por la Junta de supervisores”.
Los bares de todo el condado permanecen cerrados, excepto en Long Beach, que la semana pasada permitió reabrir sus operaciones al aire libre si se asocian con un proveedor de alimentos externos y vinculan todas las ventas de alcohol con la compra de alimentos.
Long Beach tiene su propio departamento de salud separado del condado.
Los 1,645 nuevos casos reportados el miércoles elevaron el total del condado desde el inicio de la pandemia a 277,445.
El condado también informó 30 muertes más, aunque tres de ellos fueron anunciadas el martes por la tarde por funcionarios de salud en Long Beach y Pasadena.
El número acumulado de muertes en el condado durante la pandemia se situó en 6,709 hasta el miércoles.
Las hospitalizaciones en el condado relacionadas con el coronavirus fueron 696 a partir del miércoles, frente a 685 el martes y 674 el lunes.
Ferrer destacó que el número de hospitalizaciones ha sido una tendencia baja durante semanas, ahora muy por debajo de los promedios de julio que estaban alrededor de 2200 a día.
