Hasta la fecha, se han administrado más de 1 millón de dosis de COVID-19 en el condado de Los Ángeles, pero las estadísticas publicadas el lunes revelaron un porcentaje "sorprendentemente" bajo de dosis administradas a los residentes negros, con aproximadamente la mitad de las dosis hasta ahora para blancos y gente latina.
Según el Departamento de Salud Pública, el condado ha recibido más de 1.28 millones de dosis de la vacuna hasta el 4 de febrero, y se han administrado más de 1.05 millones de dosis, aproximadamente el 82%.
Pero el desglose de esas dosis por grupos étnicos mostró una gran disparidad, con el 25% de las personas que recibieron al menos una dosis como blancas, el 25% como hispanas y solo el 3.5% como negras. Los asiáticos representaron el 18%.
"Sorprendentemente, los residentes negros han recibido solo el 3.5% de todas las dosis administradas, lo que destaca una flagrante insuficiencia en el lanzamiento de la vacuna hasta la fecha", dijo la directora de salud pública Barbara Ferrer.
Ferrer señaló que, dado que la lista de prioridades iniciales para la vacuna incluye a los trabajadores de la salud, es posible que algunos de los trabajadores que reciben la vacuna no sean residentes del condado. Pero cuando se mira únicamente a los residentes de 65 años o más que son elegibles para recibir las vacunas, "los residentes negros tienen la tasa de vacunación más baja de todos los grupos raciales y étnicos con 7.2%, y esto es menos de la mitad de la tasa de residentes blancos y un tercio la tasa de los isleños del Pacífico".
"En la comunidad Latinx, que ha experimentado las tasas más altas de casos, hospitalización y muerte, solo el 14% de los residentes Latinx (de 65 años o más) han sido vacunados hasta la fecha", ella dijo.
Ferrer dijo que los funcionarios de salud están "alarmados" por las cifras desproporcionadas, y cerrar esas brechas "es una prioridad máxima" para la agencia de salud.
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"Continuaremos trabajando con nuestros socios comunitarios para asegurarnos de que no solo estamos vacunando a todos rápidamente, sino que estamos abordando la necesidad de brindar un acceso más fácil a los sitios del vecindario y un mejor acceso a información precisa sobre las vacunas", ella dijo.
La supervisora del condado, Hilda Solís, dijo que estaba angustiada por los números, dijo que muestran que "todavía tenemos mucho más trabajo por hacer".
"Esto es completamente inaceptable, y compartiremos algunos de esos cambios en el lanzamiento de nuestras vacunas en los próximos días para asegurarnos de que sea verdaderamente equitativo", dijo Solís. "Francamente, estoy decepcionada y estoy pidiendo a todos nosotros, nuestros departamentos y nuestros proveedores médicos, para cumplir con su responsabilidad de garantizar que la vacuna llegue a quienes más la necesitan".
Los números dispares se producen en medio de una continua escasez general de suministro de vacunas. La disponibilidad limitada de dosis restringirá los cinco sitios de vacunación a gran escala del condado durante el resto de esta semana para administrar únicamente segundas dosis a personas que ya han recibido la primera inyección. Eso significa que a las personas que aún buscan su primera vacuna les resultará difícil encontrar una cita, aunque algunas estarán disponibles en otras ubicaciones de vacunas seleccionadas.
Los funcionarios del condado dijeron que esperan ver un aumento en las asignaciones semanales de vacunas para que puedan estar disponibles más inyecciones para quienes buscan obtener su primera dosis. Ferrer dijo que el condado espera recibir más de 218,000 dosis de vacuna esta semana, frente a poco menos de 185,000 la semana pasada.
El condado continúa viendo una caída en el número de casos, con solo 2,741 nuevas infecciones reportadas el lunes, aunque las cifras de principios de la semana tienden a ser artificialmente bajas debido a los retrasos en los informes de los fines de semana. Esas nuevas infecciones elevaron el número de casos en todo el condado desde que comenzó la pandemia hace casi un año a 1,149,064.
Ferrer dijo que el condado también ha confirmado un quinto caso de la variante del coronavirus detectado por primera vez en el Reino Unido. Esa variante no se considera más peligrosa o mortal, pero se transmite con mucha más facilidad.
Los funcionarios de salud también informaron de 93 muertes adicionales debido a COVID-19, lo que elevó el número total de muertes a 18,135.
Según cifras estatales, había 4,079 personas hospitalizadas en el condado debido a COVID-19 hasta el lunes, aproximadamente la mitad de las cifras observadas a principios de enero en el apogeo del aumento invernal. Hubo 1,193 pacientes en unidades de cuidados intensivos debido al virus.
La Dra. Christina Ghaly, directora del Departamento de Servicios de Salud del condado, señaló la disminución "lenta, pero constante" de la población hospitalaria, y dijo que los hospitales ya no desvían ambulancias a los niveles excesivos que tenían hace un mes. Los hospitales también están comenzando a reanudar la programación de los procedimientos quirúrgicos que tuvieron que ser suspendidos bajo una orden estatal que finalmente se levantó la semana pasada.
Pero Ghaly advirtió que algunos hospitales todavía están sintiendo los impactos del aumento repentino, y aunque el espacio de la UCI está mejorando, algunos centros médicos todavía están abrumados con pacientes de la UCI, que requieren más atención y cuidados más especializados.
Instó a cualquiera que crea que necesita atención médica a que la busque.
"No queremos que la gente retrase la atención médica si es necesario", ella dijo.
