Las autoridades del condado de Los Ángeles desean que los dueños de una empresa de reciclaje de metales, acusados de causar una explosión cerca de una escuela secundaria pública en Watts, sean arrestados y permanezcan en custodia antes del juicio criminal.
La denuncia presentada el martes por la oficina del Fiscal del Distrito del condado de Los Ángeles alegó que se encontraron más materiales combustibles durante una inspección en la empresa Atlas Iron & Metal, junto a la Escuela Secundaria Jordan, solicitando que un juez revoque la libertad provisional de Matthew y Gary Weisenberg.
Los dueños, a cambio de su liberación, debían cumplir con las leyes federales y locales y no tener materiales altamente explosivos en el lugar. Pero los inspectores encontraron cuatro cilindros de gas comprimido marcados como acetileno y uno marcado como dióxido de carbono, según alegó la oficina del fiscal del distrito.
“Las acciones de los acusados, que desprecian las órdenes de este Tribunal, representan una amenaza para la seguridad pública”, dijo la denuncia.
El fiscal del distrito también está pidiendo que la fianza de los dueños sea fijada en $1 millón, mientras solicita que la planta de procesamiento de metales sea cerrada hasta que deje de violar la ley.
Telemundo 52 contactó a Atlas para obtener una respuesta sobre el último desarrollo.
Un grupo comunitario de Watts expresó su apoyo a la decisión del fiscal del distrito.
“En cualquier otro caso criminal, un acusado que continúe quebrantando la ley y poniendo en peligro al público sería detenido. ¿Por qué Atlas Metals debería ser tratado de manera diferente?”, dijo Timothy Wakins, el gerente general del Watts Labor Community Action Committee. “Su negligencia temeraria con la seguridad está poniendo a los niños y a nuestra comunidad en peligro, y es hora de que el tribunal los haga responsables”.
En septiembre pasado, Atlas fue acusado formalmente con 22 cargos de delito grave por disponer de desechos peligrosos sin un permiso y un cargo de delito grave por el depósito de desechos peligrosos.
Ambos dueños también enfrentaron dos cargos menores por no mantener u operar una instalación para minimizar la posibilidad de un incendio o explosión y un cargo por perturbación pública.
La planta de reciclaje de metales ha recibido varias demandas, incluyendo una del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles.
