El número de pacientes con coronavirus en los hospitales del condado de Los Ángeles continúa disminuyendo. El domingo las autoridades de salud informaron de 1,480 hospitalizaciones y 1,463 el lunes, según las últimas cifras estatales.
El número de esos pacientes en cuidados intensivos también disminuyó, de 433 hasta 412.
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Las últimas cifras se produjeron un día después de que los funcionarios de salud del condado informaran 11 muertes adicionales asociadas con el virus y 2,122 nuevos casos de COVID-19 lo que eleva el total del condado a 1,419,030 casos y 25,445 muertes desde el comienzo de la pandemia.
Los números de casos y muertes del domingo probablemente reflejan retrasos en los informes del fin de semana, según el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles.
Mientras tanto, funcionarios también han confirmado la presencia de lo que se conoce como la variante Mu del virus, que se describe como altamente contagioso y potencialmente capaz de evadir las vacunas.
El departamento de salud del condado ha detectado 167 instancias de la variante Mu, todos entre el 19 de junio y el 21 de agosto, y la mayoría de ellos se encontraron en julio.
La variante Mu, oficialmente etiquetada como una “variante de interés” por la Organización Mundial de la Salud, se descubrió por primera vez en Colombia en enero y desde entonces se ha detectado en 39 países.
Algunas revisiones iniciales de la variante han indicado que tiene el potencial para evadir las vacunas disponibles actualmente. Pero en un comunicado el viernes, funcionarios de salud del condado señalaron que “se necesitan más estudios para determinar si la variante Mu es más contagiosa, más mortal o más resistente a la vacuna y tratamientos que otras cepas de COVID-19”.
La variante Delta sigue siendo la cepa de COVID-19 dominante que circula en el condado, con la directora de Salud Pública, Bárbara Ferrer, diciendo el jueves que representa casi todos los casos que se someten a la secuenciación necesaria para identificar mutaciones virales específicas. Delta está etiquetado como una “variante de preocupación” por la OMS.
“La identificación de variantes como Mu, y la difusión de variantes en todo el mundo, destaca la necesidad de que los residentes del condado de Los Ángeles sigan tomando medidas para protegerse a sí mismos y a los demás”, dijo Ferrer.
“Esto es lo que hace que vacunarse y colocar capas de protección sea tan importante. Estas son acciones que rompen la cadena de transmisión y limitan la proliferación de COVID-19 que permite que el virus mute en algo que podría ser más peligroso”.
Ferrer señaló el jueves que el condado ha comenzado a ver disminuciones en la tasa de nuevas infecciones.
Según Ferrer, el total acumulado de la tasa diaria en siete días de casos nuevos fue de 159 por cada 100,000 habitantes la semana pasada, una caída del 16% desde la semana anterior y un 22% menos desde el pico de 204 por cada 100,000 residentes en mediados de agosto.
La tasa del condado de personas que dieron positivo por el virus aumentó el viernes al 3.3%, frente al 2.97% del día anterior.
Entre los residentes elegibles del condado de 12 años o más, el 75% ha recibido al menos una dosis de vacuna, mientras que el 65% están completamente vacunados.
De nuevo promocionando la eficacia de las vacunas, Ferrer dijo que de casi 5.3 millones de residentes que estaban completamente vacunados hasta el martes, 37,614 han dado positivo para el virus, con una tasa del 0.71%, mientras que 1,049 han sido hospitalizados, una tasa del 0.02%. De los completamente vacunados, 118 han muerto, por una tasa de 0,0022%.
Aproximadamente el 90% de todas las muertes locales asociadas con COVID-19 ocurrieron en personas con problemas de salud subyacentes, de acuerdo con el departamento de salud.
Las condiciones más comunes fueron la hipertensión (presente en el 55% de muertes), diabetes (43%) y enfermedades cardíacas (29%).
