Las denuncias de abuso infantil y negligencia en el Condado de Los Ángeles cayeron casi a la mitad desde que inició la pandemia del COVID-19.
Representantes del Departamento de Niños y Familias manifestaron su preocupación ante el declive, y solicita de ayuda del público para proteger a los niños más vulnerables.
Según el Departamento de Servicios de Niños y Familias del Condado de Los Ángeles, el personal escolar es el que suele reportar la mayoría de los casos de abuso infantil, sin embargo, con el cierre de las escuelas por la pandemia, las autoridades están pidiendo la colaboración del público.
En febrero de este año, se registraron más de 13 mil denuncias de abuso infantil y negligencia en el Condado de Los Ángeles, más 900 de esas llamadas consideradas de emergencia requirieron de una visita del trabajador social al hogar. Sin embargo, en la tercera semana de marzo disminuyeron las quejas.
“Es preocupante porque si estábamos recibiendo 4,000 llamadas por semana y estamos reduciendo esas llamadas por la mitad quiere decir que no están llamando”, dijo Juana Aguilera, Departamento de Servicios de Niños y Familias de Los Ángeles.
En el Condado de Riverside, las autoridades afirmaron que las denuncias a la línea de protección de menores se redujo un 56% el mes pasado.
“La mayoría de esos reportes vienen de las escuelas porque los maestros tienen contacto con los niños todos los días”, señaló Aguilera.
Con el cierre de las escuelas por la crisis de salud, el Departamento de Servicios para Niños y Familias teme que los más de dos millones de menores en el condado angelino estén más vulnerables que nunca.
“Hay mas estrés, hay mas ansiedad, entonces el potencial es más alto de abuso o negligencia”, agregó Aguilera.
Si sospecha que un familiar, amigo o vecino abusa de sus hijos puede denunciar anónimamente los siete días a la semana, las 24 horas.
“Puede ser un moretón, gritos en el hogar, o a lo mejor lo están dejando solo, se ve desnutrido”, indicó Aguilera.
Para hacer una denuncia en el Condado de Los Ángeles llame al 1-800-540-4000. En el Condado de Riverside al 1-800-442-4918.
“Ocupa solo una sospecha, y no evidencia”, afirmó Aguilera.
Los trabajadores sociales como David Green son considerados esenciales, y siguen investigando las sospechas de abuso infantil con visitas a hogares de familias saludables.
“Tenemos que asegurarnos que interactuamos con las familias”, dijo Green.
Mientras que los casos de bajo riesgo se monitorean a través de vídeo llamadas, las familias afectadas por la crisis pueden recibir ayuda sin importar su status migratorio.
“Pueden ser grupos de apoyo, programas educacionales para los niños, o simplemente una canasta de alimentos para la familia”, informó Green.
Tras la muerte de varios niños cuyos casos investigaba el Departamento de Servicios para Niños y Familias de Los Ángeles, su director asegura que un grupo de trabajadores sociales están revisando frecuentemente los casos de alto riesgo.
