Una familia de Mid-City todavía está de duelo y busca justicia por la muerte de Steven López, un joven de 22 años que fue asesinado a tiros hace tres años mientras montaba su bicicleta.
Flavia Hernández dijo que estaba llorando y gritando para que Dios salvara a su hijo.
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“Estaba llorando, estaba gritando”, dijo Hernández.
Su hijo de 22 años, Steven López, recibió un disparo mientras andaba en bicicleta a pocos metros de la puerta de su casa.
El detective de homicidios de la Oficina Oeste de LAPD, John Lamberti, está encargado de este caso que sucedió el 18 de marzo de 2018, en el área de Mid-City de Los Ángeles.
“Han pasado tres años, y todavía estoy básicamente en el mismo lugar donde estuve hace dos semanas en esta investigación. Steven se merece algo mejor que esto”, dijo Lamberti.
Los investigadores tienen algunos detalles del caso, pero hay más preguntas que respuestas. El video de vigilancia muestra al menos a dos personas subiendo a un automóvil de fuga conducido por una tercera persona.
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Lamberti tiene una buena idea de lo que sucedió en esos momentos, pero lo que les falta a los investigadores es encontrar a los sospechosos.
“Lo que me falta es identificar a las personas responsables”, dijo.
La hermana de Steven, Liana López, no recuerda haber escuchado los disparos esa noche, pero no puede olvidar el momento que abrazó a su hermano pequeño con un brazo, que respiraba con dificultad tras la herida, y llamaba a 911 con el otro.
Steven murió en sus brazos. “Recuerdo que le tomé el pulso y les dije que lo estaba perdiendo”, dijo. "A veces quiero que sientan mi dolor, ¿sabes?"
Las fotos de la escena del crimen publicadas por primera vez en NBC4 muestran la bicicleta que había estado montando Steven, los múltiples casquillos de bala en el suelo y la inconfundible carpa blanca.
“Recuerdo cuando pusieron la tela blanca”, dijo Liana entre lágrimas. "Después de eso, no recuerdo ... no recuerdo".
Hernández dijo que esa noche está grabada en su mente, y los disparos resuenan todas las noches.
"Cinco disparos alcanzaron a mi hijo y no sé por qué ... por qué", dijo.
Ella dice que un tumor cerebral cuando era niño dejó a Steven con una cicatriz en la cabeza que siempre intentaba ocultar con un gorro. Tenía una cicatriz en el hombro de una de las múltiples cirugías, por lo que usaba ropa grande.
También sufría de ataques epilépticos.
“Sé que estaban buscando matar a alguien esa noche y, desafortunadamente, Steven estaba vestido de tal manera que se parecía a un pandillero”, dijo Lamberti.
La familia sigue buscando justicia, mientras intenta liberarse de su dolor.
"No voy a mentir, estaba enojada con Dios, pero cuando pierdes a alguien, tu fe a veces cambia; te enojas tanto con Dios que piensas ... ¿por qué se quitó la vida?", Dijo Liana.
Hay una recompensa de $ 50,000 por información en este caso. Se insta que cualquier persona que tenga información puede incluso obtener el dinero y permanecer en el anonimato.
También pueden llamar a Crimestoppers de LAPD al 1-800-222-tips (8477).
