El desfile del orgullo gay de Palm Springs, típicamente abarrotado, se llevará a cabo como una caravana de automóviles más moderada y guardando la sana distancia este año debido a la pandemia del coronavirus.
Según el plan, los participantes que viven en la misma casa podrán conducir la ruta de cinco millas en el mismo vehículo y disfrazarse y hacer carteles, dijo el presidente y director ejecutivo de Greater Palm Springs Pride, Ron deHarte, al diario Desert Sun este fin de semana.
“No verás grandes autobuses de fiesta y carrozas con entre 20 y 30 personas bailando en ellos'', dijo deHarte.
La organización dará a conocer más detalles sobre el plan la próxima semana en su sitio web y cuentas de redes sociales.
El evento, que atrae a miles de personas al año y es la reunión LGBTQ más grande en el Valle de Coachella, está programado para el 7 de noviembre.
El ayuntamiento de Palm Springs aún debe aprobar las nuevas medidas de seguridad para que el evento siga adelante y se espera que revise el plan el próximo mes.