Una pareja se encontraba tomando café cuando llegaron las autoridades migratorias y se lo llevaron detenido con la posibilidad de deportación.
Marcos Villanueva, de origen hondureño, ha vivido 13 años en el país y, de acuerdo con su esposa, nunca ha tenido problemas con las autoridades.
"A él lo único que le han puesto multas es con los parking en rojo", dice Jennie Villavir, esposa de Villanueva.
La mujer se encuentra devastada por el hecho de saber que sería deportado en cuestión de horas.
“En menos de cinco minutos me quedo sin esposo y mis hijas se quedan sin padre gracias a inmigración”, dice afligida. "La verdad me quitaron una parte de mi".
Villalvir señala que esta detención no una coincidencia y señala a un tío de su esposo de entregarlo a las autoridades migratorias. La pareja lo había denunciado a la policía por intento de violación de su pequeña hija.
"Él [el tío] la estaba preparando para violarla”, dice Villavir “Él fue que llama a inmigración porque, ¿de dónde más?"
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Las autoridades de inmigración, por su parte, señalaron que Villanueva fue detenido en agosto de 2005 por la patrulla fronteriza y tenía un juicio de deportación en su contra. Sin embargo, ni se presentó a las audiencias correspondientes por lo que se determinó su expulsión en ausencia.
El abogado de Villanueva dijo que, en su momento, solicitó que se anulara la orden deportación por errores burocráticos pero sin resultados. La familia afirma que seguirán exigiendo justicia, a pesar de que Villanueva haya sido deportado.
