El abogado de derechos civiles Benjamin Crump agregó su voz el lunes en apoyo de una demanda presentada en mayo contra el condado de Los Ángeles por unas 12 personas que alegan que fueron agredidas sexualmente cuando eran niños mientras estaban alojados en el antiguo Centro Infantil MacLaren administrado por el condado.
Crump apareció durante una conferencia de prensa fuera del Palacio de Justicia del Condado junto con los abogados que presentaron el caso, así como algunos de los sobrevivientes de los presuntos abusos en el antiguo refugio de emergencia que operó en El Monte desde 1961 hasta 2003.
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Los niños fueron retirados de sus hogares y alojados temporalmente allí mientras esperaban ser colocados con una familia de acogida.
Dirigido durante gran parte del tiempo por el Departamento de Libertad Condicional del condado, MacLaren Hall “funcionaba más como una prisión que como un hogar para niños dependientes”, alega la demanda del Tribunal Superior de Pomona.
Los guardias y el personal con frecuencia restringían físicamente y abusaban de los niños, quienes también eran frecuentemente agredidos y abusados sexualmente por miembros del personal y otros niños debido a la mala supervisión, afirma la demanda.
“Ha habido numerosos informes de ex residentes de haber sido sobremedicados, burlados por el personal, restringidos, golpeados físicamente y abusados mentalmente”, dice la demanda.
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El abogado de los demandantes, Adam Slater, anteriormente llamó al MacLaren Children's Center “una casa literal de horrores para los niños que fueron llevados allí, a menudo sacados de un hogar abusivo para volver a ser abusados en MacLaren”.
“El condado de Los Ángeles tenía una responsabilidad: proteger y cuidar a los niños vulnerables, pero estos niños fueron abusados sexualmente por las mismas personas que se suponía que debían protegerlos y otros adultos los ignoraron cuando denunciaron el abuso”, dijo Slater.
Un representante del Departamento de Servicios para Niños y Familias (DCFS) del condado emitió previamente una declaración sobre la demanda.
“Si bien el Departamento de Servicios para Niños y Familias del condado de Los Ángeles no comenta sobre litigios pendientes, las alegaciones presentadas en cualquier demanda civil deben y serán examinadas a fondo”, destaca el comunicado.
“DCFS atiende a más de 29,000 niños y familias vulnerables en el condado de Los Ángeles y cada uno de nuestros casi 9,000 empleados cumple con los más altos estándares. Nuestro departamento cuenta con muchas medidas de seguridad para proteger a los niños bajo nuestro cuidado y para responsabilizar a quienes violan las leyes y políticas”.
El control de MacLaren Hall fue transferido del Departamento de Libertad Condicional al Departamento de Servicios Sociales en 1976 luego de la protesta pública derivada del trato inapropiado de los niños de crianza, según la demanda.
Cinco empleados de MacLaren Hall fueron arrestados en 1984 luego de que se descubrieran sus delitos contra los residentes, incluido el abuso de menores y la venta de drogas a niños, según la demanda.
Las verificaciones de antecedentes penales del personal hace unos 20 años mostraron que al menos 17 empleados tenían antecedentes penales que los hacían inelegibles para trabajar en las instalaciones, según la demanda.
MacLaren Hall se cerró en 2003 como parte de un acuerdo de demanda colectiva encabezado por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles del Sur de California.
