Estar a cargo de una persona mayor en casa ya sea un padre un tío, o un abuelo, es convertirse en un cuidador de la salud, esto acarrea gastos, desgaste emocional y requiere mucho esfuerzo, y muchos han estado tratando de conseguir la vacuna para no ponerse ellos en riesgo y también al adulto mayor con que viven.
Durante años, Liliana Pérez, ha llevado a cuesta el laborioso trabajo de cuidar a su madre de la tercera edad que sufre afecciones cardíacas graves y de demencia.
“[Cuidar de alguien mayor y enfermo] es complicado, yo no quiero jamás romantizar que esto es fácil, es muy difícil”, dijo Pérez.
Como ella, millones de familias latinas cargan con esta enorme responsabilidad.
“Una de cada cinco latinos en el país representando 8 millones de personas, están cuidando de un adulto mayor en casa”, dijo Adriana Mendoza, directora de AARP, California.
Y además de los sacrificios monetarios, de tiempo y energía, muchos han estado batallando para conseguir la vacuna de COVID-19.
En el condado de Los Ángeles hay un programa a través de Medi-Cal conocida como “servicio de apoyo en el hogar” en el que los familiares pueden recibir compensación monetaria por cuidar a un adulto mayor.
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En ese caso estas personas ya califican para obtener la vacuna, y tras obtener una cita, deberán presentar en el centro de vacunación una copia de los pagos que recibe del estado y una identificación, pero, hay muchos que cuidan de un ser querido, sin estas formalidades o sin remuneración.
“[Este es el caso de] la mayoría [de personas] y lo que es preocupante es que lo hacen sin recibir ayuda”, señaló Mendoza.
Y para estos cuidadores informales se les insta a tratar de vacunarse directamente a través de un centro de salud.
“Las clínicas comunitarias es la manera más fácil de recibir la vacunación. Muchas veces pueden tener la oportunidad al final del día y seguir insistiendo porque en estos próximos días se van a liberar muchas vacunas”, dijo el doctor Ilan Shapiro, director de Bienestar y Salud, Altamed.
El número telefónico de información del condado de Los Ángeles puede ser una buena guía para conectarlos con asistencia y guías para vacunarse.
“Si tiene dudas llame al número 211 para obtener más información”, dijo
Mientras tanto, Pérez, quien aún está en proceso de recibir la vacuna, sigue en alerta para mantener su hogar libre del virus. Para poder seguir con salud y la misión de compasión y amor de cuidar de su madre
“Sigo lavándome las manos, uso la mascarilla, me cambio la ropa al llegar a su casa, es parte de mi rutina”, agregó Pérez.
Los familiares que formalmente están registrados como “proveedores de cuidado y salud en el hogar” pueden ir a vacunarse junto al adulto mayor, pero si deben tener cada quien una cita aparte.
