Los envíos que contenían productos prohibidos de cerdo, pollo, res y pato que llegaban a Estados Unidos desde China y que fueron interceptados por inspectores en Los Ángeles casi se duplicaron en 2020 en comparación con el año anterior, coincidiendo con la pandemia de COVID-19, dijeron este viernes las autoridades.
Desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2020, los agentes federales en Los Ángeles emitieron 1,049 notificaciones de acción de emergencia en comparación con 527 notificaciones de este tipo en 2019, dijo Jaime Ruiz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
“China es un país afectado por la peste porcina africana, la peste porcina clásica, la enfermedad de Newcastle, la fiebre aftosa, la influenza aviar altamente patógena y la enfermedad vesicular porcina'', dijo Ruiz en un comunicado.
Los especialistas en agricultura encontraron que la mayoría de los productos animales no no declarados estaban mezclados en cajas de auriculares, cerraduras de puertas, utensilios de cocina, tabletas LCD, bolsas de basura, aletas de natación, cubiertas de teléfonos celulares, estuches de plástico y artículos para el hogar en “un claro intento de contrabandear las carnes prohibidas”, dijo Ruiz.
“CBP continúa trabajando en estrecha colaboración con ... otros socios gubernamentales y del sector privado para proteger a la nación de una variedad de amenazas diversas, incluidas las planteadas por plagas de plantas, agentes biológicos y enfermedades animales extranjeras a través de productos cárnicos y vegetales prohibidos que llegan por aire, tierra y mar'', dijo Carlos C. Martel, Director de Operaciones de Campo de CBP en Los Ángeles.
“El papel de los especialistas en agricultura de CBP en nuestros puertos de entrada es más crucial que nunca '', dijo Martel.
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Los productos de origen animal chinos tienen una gran demanda en ciertas comunidades de Estados Unidos, y los contrabandistas intentan traer esos productos, que luego se venden en los mercados asiáticos de abarrotes, dijeron las autoridades. Muchos consumidores desconocen las restricciones a la importación.
A las autoridades les preocupa que los productos porcinos de países afectados por la peste porcina puedan introducir el virus en los Estados Unidos, paralizando la industria porcina nacional y las exportaciones de carne de cerdo de Estados Unidos, que están valoradas en 6.500 millones de dólares anuales.
