Becca Moore voló desde Tennessee para disfrutar del festival de música, pero al tercer día fue víctima de robo.
“Este tipo robó mi teléfono, tarjetas de crédito y llaves de mi bolso”, dijo Moore.
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Ahí es donde entra en juego Raúl Torres de Fresno. Torres trabaja como conductor de Uber y condujo hasta Coachella para ganar dinero para ayudar a pagar el tratamiento de quimioterapia de su hija.
Después del robo, el hotel de Moore la llamó Uber y Torres fue su conductor. Dejó de conducir durante el día para ayudar a Moore en un momento estresante.
“Me ayudó a presentar un informe policial, me compró comida y se quedó conmigo de 10 a. m. a 6 p. m. hasta que supo que iba a poder irse a casa, porque tenía un auto nuevo de alquiler”, dijo Moore. “Simplemente estaba pagando todo el día, ayudándome todo el día y no tenía que hacerlo al 100 %”.
Mientras los dos pasaban tiempo juntos, ella aprendió más sobre la historia de Raúl: su hija y su padre tenían cáncer. Su padre falleció el viernes.
“No me cobró por todo el día y fue como un día entero de trabajo para él y yo estaba como '¿Por qué estabas tan concentrado en mi situación cuando tú eres el que necesitaba ayuda todo el tiempo?'"
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Moore quería devolver el favor. Usó sus seguidores en TikTok para promover una recaudación de fondos en línea para las facturas médicas de la familia de Raúl. Ayuda que es especialmente necesaria en este momento.
Hasta ahora, la recaudación de fondos ha recaudado más de $135,000.
“Mi meta original para GoFundMe era $1000 y en 24 horas llegó a $100 000”, dijo.
Es posible que miles hayan dejado Coachella con recuerdos inolvidables, tal vez incluso algunos nuevos amigos, pero estos dos se fueron con un vínculo que marcó la diferencia.
